La situación ya no daba para más, Alonso se tenía que ir. Disputando ocho partidos oficiales de los cuales se ganó solamente uno y se empataron tres más, el Tornado no hizo más que ser fiel a su apodo: vino, destruyó todo y se fue.

Luego vendrán las responsabilidades: si fue la propia inoperancia del técnico, si fueron los jugadores, si fue el hermano del “Japo”, etc. Esta nueva era dirá si la culpa de este fracaso la tuvo realmente el DT o los jugadores.

Pero todos los manyas debemos coincidir en que en Peñarol hacía falta un cambio. Alguien tiene que irse luego de mirar la tabla y ver que hoy el club con más años, hinchas e historia de este país está decimotercero en el Apertura.

Los dirigentes ya le habían dado el ultimátum a Alonso y luego del empate ante Wanderers fue oficial: El “Tornado” no continuaría en el club.

Pocas horas más tarde trascendió otro anuncio, uno que llenó a los hinchas carboneros de mucha ilusión, uno que hacía pública la llegada de Jorge Goncalvez al banquillo del campeón.

Y es que el Tito es sinónimo de batalla, de rebeldía, de Campeón Uruguayo y, ¿por qué no?, de Libertadores. Luego de muchos años dentro de la institución, le llegó un desafío hermoso y uno también muy importante.

De un linaje puramente amarillo y negro, forjado como DT en la escuela de su compañero y amigo Diego Aguirre, el nuevo técnico de Peñarol asumió ayer por la noche y luego de manifestar su felicidad en conferencia de prensa, tomó sus primeras decisiones en su nuevo cargo: anunció que Jorge Rodríguez volvería al primer equipo de Peñarol en la mañana del lunes.

En su primer entrenamiento conversó personalmente con varios jugadores y ensayó definición y defensa. Ya se respiraba otro clima en Los Aromos.

Goncalvez parece haber llegado para cambiar varias cosas, pero a toda esta ilusión debemos ponerle un freno: ni Guardiola nos salva jugando como lo venimos haciendo. No tengo dudas de que el nuevo DT va a dar lo mejor posible para sacarnos del fondo de la tabla, pero son los jugadores individualmente quienes realmente deben hacer el esfuerzo.

No queda más que aguardar estas dos semanas para ver al nuevo DT del decano, un técnico joven pero con mucho pasado, un técnico humilde pero con mucha garra, un apellido que escribirá una nueva página en la opulenta historia que tiene en el club del ferrocarril.

¡Suerte Tito!

@Iker_Monchakos