¿Cómo comentar un partido donde para la matemática el cero por cero da cero y en el fútbol fue uno para un lado y dos para nosotros? Donde al principio nos costó manejar el balón volviendo a reprobar el curso de las pelotas quietas en el primer tiempo y estar imprecisos a la hora del pase final, o al llamado del planeta gol.

Sencillamente Miramar ha cambiado su forma de jugar y de pararse en campo contrario y en juego, pero viejas asignaturas pendientes nos hacen quedarnos con un sabor a poco. La línea de cuatro titular en cancha ha mejorado muchísimo, pero volviendo a reiterar problemas aéreos defensivos sobre todo en la primera etapa.

El medio, si bien está balanceado, Broli está poco fino con el balón. El Indio bien, como también el Seba Pérez y buenas incursiones ofensivas de Tealde, sobre todo en la primera mitad; y los de adelante, el porteño de muy buen desempeño y Federico bastante peleado y entreverado, no fue su partido y fue bien sustituido.

Las chances en la primera parte fueron como misa de domingo, pocas pero bastante claras, sea por el arquero de Fénix o a centímetros del palo otra, y un sin fin de tarjetas para nuestros jugadores.

Para el complemento De los Santos se la jugó toda. Pallares (que demostró que está para tener más minutos en cancha) por Federico, el Pájaro por Maldonado y Fede Ramos por el "Indio" lesionado.

Tuvimos las chances pero fallamos en la definición, algunas veces por mala resolución de la jugada, en otras por mala definición, donde a veces se nota el nerviosismo de todos cuando por momentos la cosa no sale.

Ojalá Walter Pandiani nos dé lo que tanto precisamos que son los goles que nos hacen sumar de a seis, y no como ahora que solamente nos hacen sumar de a dos. El título de este capítulo dominguero sería “Si la pólvora está mojada usá el Rifle”. Se nota la mano del entrenador en cuanto al juego pero necesitamos la victoria para que los jugadores levanten la confianza.

Positivo: se mejoró en la segunda mitad en las chances y en el juego y el cero en el arco nuestro.

En el debe: las chances erradas a la hora del último pase.

La nota saliente: la sub 16 y sub 17 derrotando a Nacional 2 - 1, demostrando también que los cachorros que algún día llegarán al primero también marcan que el mundo Miramar no es solo Primera y ganar allí. Los ganadores se forman desde las raíces y allí hay que apuntar, nos lleve el tiempo que nos lleve.

Salud a los pibes, y vamos arriba en Primera que no estamos lejos, y por sobre todas las cosas y ante todo... MIRAMAR POR SIEMPRE MIRAMAR.