Dormidos
Cayó el invicto del Roberto (que poco nos duró) este sábado al perder con Liverpool (sí, encima eso).
Foto: liverpoolfc.com.uy
Después del descanso obligado provocado por el parto autóctono de los empleados de la Asociación, volvió finalmente el fútbol.
Digo autóctono porque, evidentemente, un episodio de conocidas circunstancias puede ocurrir solamente en el fútbol uruguayo, en donde todos quieren ser protagonistas, y al fin y al cabo nadie lo es. Bah, los jueces capaz que sí.
En fin, tanta fue mi necesidad de ir a una cancha a ver deporte que el domingo pasado me arrimé a ver la final del campeonato de rugby. Ojo, flor de partido.
Volviendo a lo acontecido este sábado, desperdiciamos una buena chance de seguir sumando contra un equipo que venía mal y que no tiene mucho. Lo importante en el equipo titular fue la vuelta de Gutiérrez después de la lesión que lo tuvo apartado del equipo. No fue el mejor partido del 10, pero siempre complica y crea más fútbol que nadie cuando tiene la pelota en los pies.
También jugó de titular (nuevamente) Tabó. Nadie dice que no sea buen jugador, y además es del club, pero ya hace un par de partidos que no justifica los minutos que tiene en cancha. Es cierto que nos da balance, pero en una de esas va siendo hora de probar con Gamarra, el mismo González (que sin destacarse es parejo), o sino, que juegue Dany.
Igual no fue por ahí que pasaron nuestros problemas el sábado. Si bien en general no nos salieron bien las cosas de mitad de cancha en adelante, los problemas estuvieron abajo.
En los primeros minutos arrancamos bastante activos en realidad, y desprolijos y todo, llegamos al área, pero cada vez que Liverpool atacó nos hizo daño y eso a este equipo ni le había pasado, ni le puede pasar.
Tampoco ellos eran una maravilla, pero después de una pelota aérea que bajaron al borde del área, apareció un jugador de la visita solo, y los puso arriba en el marcador. Después de eso hubo un atisbo de reacción, pero quedó en eso.
Para el segundo tiempo salimos con buenas intenciones, pero nada más. A los 7 minutos ya íbamos 0 - 2. Francamente, el tiro libre del que provino el gol lo vio solo el juez, que hasta ahí venía haciendo un trabajo prolijo.
Ahí Rosario lo llamó a Acosta, que intentó y algo generó, pero no iba a importar porque cuando nos salía algo afuera del área, no nos salía adentro. Encima de todo, otra desatención defensiva nos costó el tercer gol en contra de la tarde.
Por cómo se presentaba el partido, cotejo sentenciado. Después de esto entró Jorge Gonzalez, que corrió y metió pero con cierta intrascendencia y recién a los 84’ Mauricio Affonso. Tengo claro que era muy difícil nivelar ese partido, pero guardarse un cambio hasta el final perdiendo por 3 goles no parecía tener demasiado sentido.
Medio que a la fuerza y gracias a que el visitante decidió que ya no le interesaba ni siquiera cruzar la mitad de la cancha (¿para qué?, si iban 3 - 0) generamos un par de ocasiones sobre el final donde pudo estar el descuento, que no llegó. Y cosechamos así nuestra tercera derrota.
Fue una mala tarde que hay que olvidar, simplemente eso, un partido que no se dio. De todos modos habría que evaluar si no es el momento de que vuelva a jugar Toto Fernández (por más que el rendimiento de los zagueros venía siendo bueno).
El domingo que viene nos espera Juventud en Las Piedras, donde ya supimos ganar la última vez. Hasta ese momento entonces, ¡Fuerza Racing!
Digo autóctono porque, evidentemente, un episodio de conocidas circunstancias puede ocurrir solamente en el fútbol uruguayo, en donde todos quieren ser protagonistas, y al fin y al cabo nadie lo es. Bah, los jueces capaz que sí.
En fin, tanta fue mi necesidad de ir a una cancha a ver deporte que el domingo pasado me arrimé a ver la final del campeonato de rugby. Ojo, flor de partido.
Volviendo a lo acontecido este sábado, desperdiciamos una buena chance de seguir sumando contra un equipo que venía mal y que no tiene mucho. Lo importante en el equipo titular fue la vuelta de Gutiérrez después de la lesión que lo tuvo apartado del equipo. No fue el mejor partido del 10, pero siempre complica y crea más fútbol que nadie cuando tiene la pelota en los pies.
También jugó de titular (nuevamente) Tabó. Nadie dice que no sea buen jugador, y además es del club, pero ya hace un par de partidos que no justifica los minutos que tiene en cancha. Es cierto que nos da balance, pero en una de esas va siendo hora de probar con Gamarra, el mismo González (que sin destacarse es parejo), o sino, que juegue Dany.
Igual no fue por ahí que pasaron nuestros problemas el sábado. Si bien en general no nos salieron bien las cosas de mitad de cancha en adelante, los problemas estuvieron abajo.
En los primeros minutos arrancamos bastante activos en realidad, y desprolijos y todo, llegamos al área, pero cada vez que Liverpool atacó nos hizo daño y eso a este equipo ni le había pasado, ni le puede pasar.
Tampoco ellos eran una maravilla, pero después de una pelota aérea que bajaron al borde del área, apareció un jugador de la visita solo, y los puso arriba en el marcador. Después de eso hubo un atisbo de reacción, pero quedó en eso.
Para el segundo tiempo salimos con buenas intenciones, pero nada más. A los 7 minutos ya íbamos 0 - 2. Francamente, el tiro libre del que provino el gol lo vio solo el juez, que hasta ahí venía haciendo un trabajo prolijo.
Ahí Rosario lo llamó a Acosta, que intentó y algo generó, pero no iba a importar porque cuando nos salía algo afuera del área, no nos salía adentro. Encima de todo, otra desatención defensiva nos costó el tercer gol en contra de la tarde.
Por cómo se presentaba el partido, cotejo sentenciado. Después de esto entró Jorge Gonzalez, que corrió y metió pero con cierta intrascendencia y recién a los 84’ Mauricio Affonso. Tengo claro que era muy difícil nivelar ese partido, pero guardarse un cambio hasta el final perdiendo por 3 goles no parecía tener demasiado sentido.
Medio que a la fuerza y gracias a que el visitante decidió que ya no le interesaba ni siquiera cruzar la mitad de la cancha (¿para qué?, si iban 3 - 0) generamos un par de ocasiones sobre el final donde pudo estar el descuento, que no llegó. Y cosechamos así nuestra tercera derrota.
Fue una mala tarde que hay que olvidar, simplemente eso, un partido que no se dio. De todos modos habría que evaluar si no es el momento de que vuelva a jugar Toto Fernández (por más que el rendimiento de los zagueros venía siendo bueno).
El domingo que viene nos espera Juventud en Las Piedras, donde ya supimos ganar la última vez. Hasta ese momento entonces, ¡Fuerza Racing!