En la última columna que escribí terminé diciendo que “la fiesta es nuestra”. Y fue así, tal cual. Volvimos a la Plaza de las Misiones y fue con tremenda fiesta en el barrio, tremenda fiesta en la tribuna y tremenda fiesta adentro de la cancha. Dos victorias aplastantes contra Sayago y Bohemios.
 
Sobre la fiesta en la tribuna, ¿qué decir? Lo de siempre, pero que te emociona una y otra vez. La cancha estaba llena el sábado y todos alentamos como siempre, pero más que nunca. Temblaba el piso, o era que el corazón latía más rápido, o un poco de las dos, vaya uno a saber.
 
Y adentro de la cancha, lo que los hinchas nos merecíamos: dos tremendos paseos, de punta a punta. Sayago y Bohemios no pudieron nunca contra un Goes que los pasó por arriba, fue muy intenso en defensa y estuvo encendido en ataque, como durante todos los partidos de esta Liga.
 
Los nacionales
 
Empezando por De Gouveia y Brian, dos que saben lo que es jugar en Goes, hay que decir que vienen teniendo muy buen arranque. Matías con mucha cabeza en la base, jugando con una tranquilidad que acompasa a todo el resto del equipo. Brian con los huevos y la potencia de siempre, y dando alguna mano llevando la base (que no es su fuerte) mientras Marotta no está.
 
Desde el banco los aportes de Galeano y Moglia han sido importantes. Omar en el laburo sucio, y aparte asistiendo, y Moglia viniendo de menos a más. Santiago se viene acoplando al equipo, y contra Bohemios tuvo un tremendo tercer cuarto, con un par de triples y cargando la tabla (seis rebotes ofensivos).
 
Pero sin dudas el que se lleva gran parte de los aplausos es Demian Álvarez. Un infierno, no hay otra cosa que decir. Asistiendo, penetrando, marcando, castigando de afuera, y tirándose de cabeza si es necesario. Dejando la piel, como hay que hacer en el Goes.
 
Los extranjeros
 
Bueno, Feeley… Feeley es un fenómeno. Si no es el mejor extranjero de la Liga pega en el palo. Un titán. La ovación después del partido contra Bohemios mostró que los misioneros estamos como locos con este yanqui, y que nos va a costar cuando tengamos que reemplazarlo a fin de año.
 
Y Miller… Yo particularmente estoy contento con cómo cambió. Y no en su forma de jugar, porque es flor de jugador, si no con que aflojó con la pavada y se dedicó a sumar para el equipo. Tiene tremenda mano y demostró que si se enchufa también es clave en la defensa.
 
Uno de los ocho
 
Tres partidos ganados seguidos, y un equipo que viene en alza, intenso en la marca y picante desde el perímetro, con dos yanquis que están demostrando estar a la altura del más grande y un técnico que es bicho, que es muy vivo, y que no le tiembla el pulso para meter una zonita de vez en cuando, que le da resultado. Estamos para meternos entre los ocho, sin dudas, y después veremos qué pasa.
 
También es cierto que nos falta jugar contra los rivales que están mejor armados, y también falta el partido más importante del año, que a puro huevo, como siempre, va a ser nuestro. Como para gritar con todo: “¡¡¡El Goes una vez más, ra ra!!!"