Quiero ser Messi
Cuando se aplica al deporte una buena investigación periodística.
Hernán Zin de negro enfoca a Francisco con la camiseta de Messi. Foto: cadenaser.com
"¿Saben por qué en Argentina hay una de las canteras más importantes del mundo?", nos pregunta Leo Flota mirando directamente a la cámara. "Porque también hay representantes como yo o Bianco que recorremos el país buscando chicos, tratando que no se nos escape ninguno".
"Quiero ser Messi" es un documental recientemente estrenado en TVE 2 a cargo de Hernán Zin, que centra el interés en el mundo de la captación de niños para jugar al fútbol. Zin es un periodista que ha hecho muchas cosas interesantes, seguramente porque su formación no fue en la comunicación, sino en Relaciones Internacionales.
El deporte no es su especialización, sus trabajos se centran en conflictos, previo a “Quiero ser Messi” había estrenado para Cadena Ser “La América del Odio”, un documental sobre grupos xenófobos y de ultra derecha de Estados Unidos.
Un padre camina cinco kilómetros para entregarle al Gauchito Gil los zapatitos de fútbol de su hijo de 10 años, como ofrenda porque lo aceptaron en una academia de fútbol. Un adolescente, de las juveniles de Tigre, levanta cajones a la madrugada, a escondidas, para no pedirle plata a sus padres. Un padre vende su auto para que su hijo pruebe suerte en Buenos Aires.
El documental muestra los engranajes de un macabro sistema de captación de niños que pintan para cracks. Con el representante Flota como hilo conductor, que cae simpático al principio y luego genera cierta repulsión, se recorren varios temas en el fútbol.
Los lugares hasta donde hay que ir a buscar a los nuevos Messi, Tévez o Agüero. La violencia en el baby fútbol, con capítulo aparte para el “Chipi” Barijho, que es DT de un equipo de niños llamado Peñarol al cual suspendieron por un año por continuadas agresiones.
Desde lo formal el documental es excelente, composiciones de plano muy buenas, un guión ágil y muy bien construido, buenos hallazgos de los protagonistas y de los entrevistados. Zin en los trabajos anteriores pone el énfasis en “las víctimas de los conflictos bélicos”, y en esta ocasión el énfasis está en los niños, las víctimas de este sistema.
Cada uno sacará sus propias conclusione. En mi caso me surge la idea de que los entrenadores que están delante de un grupo de niños, tienen que estar mucho más preparados que un técnico a cargo de un plantel de Primera. Porque tendrán que actuar en un espacio donde los padres fallan, cuando se depositan en un niño todas las expectativas y frustraciones de un adulto.
Más allá de los números, que dicen que llega solo el 1%, habrá que prestarle mucha más atención al 99% restante. De lo contrario se seguirán formando personas que repetirán como un disco rayado “yo pude haber llegado pero…”, y esperando un pase salvador se quedarán toda la vida. Esperando, resignados.
"Quiero ser Messi" es un documental recientemente estrenado en TVE 2 a cargo de Hernán Zin, que centra el interés en el mundo de la captación de niños para jugar al fútbol. Zin es un periodista que ha hecho muchas cosas interesantes, seguramente porque su formación no fue en la comunicación, sino en Relaciones Internacionales.
El deporte no es su especialización, sus trabajos se centran en conflictos, previo a “Quiero ser Messi” había estrenado para Cadena Ser “La América del Odio”, un documental sobre grupos xenófobos y de ultra derecha de Estados Unidos.
Un padre camina cinco kilómetros para entregarle al Gauchito Gil los zapatitos de fútbol de su hijo de 10 años, como ofrenda porque lo aceptaron en una academia de fútbol. Un adolescente, de las juveniles de Tigre, levanta cajones a la madrugada, a escondidas, para no pedirle plata a sus padres. Un padre vende su auto para que su hijo pruebe suerte en Buenos Aires.
El documental muestra los engranajes de un macabro sistema de captación de niños que pintan para cracks. Con el representante Flota como hilo conductor, que cae simpático al principio y luego genera cierta repulsión, se recorren varios temas en el fútbol.
Los lugares hasta donde hay que ir a buscar a los nuevos Messi, Tévez o Agüero. La violencia en el baby fútbol, con capítulo aparte para el “Chipi” Barijho, que es DT de un equipo de niños llamado Peñarol al cual suspendieron por un año por continuadas agresiones.
Desde lo formal el documental es excelente, composiciones de plano muy buenas, un guión ágil y muy bien construido, buenos hallazgos de los protagonistas y de los entrevistados. Zin en los trabajos anteriores pone el énfasis en “las víctimas de los conflictos bélicos”, y en esta ocasión el énfasis está en los niños, las víctimas de este sistema.
Cada uno sacará sus propias conclusione. En mi caso me surge la idea de que los entrenadores que están delante de un grupo de niños, tienen que estar mucho más preparados que un técnico a cargo de un plantel de Primera. Porque tendrán que actuar en un espacio donde los padres fallan, cuando se depositan en un niño todas las expectativas y frustraciones de un adulto.
Más allá de los números, que dicen que llega solo el 1%, habrá que prestarle mucha más atención al 99% restante. De lo contrario se seguirán formando personas que repetirán como un disco rayado “yo pude haber llegado pero…”, y esperando un pase salvador se quedarán toda la vida. Esperando, resignados.