Con empuje y valentía
En la final de América.
Buena suerte y más que suerte. Porque hinchada como la nuestra no hay, que sabe hacer vibrar cualquier estadio, sabe entrar en cualquier cancha y remontar el partido que sea a fuerza de canto, de aliento y de una energía única. Porque tenemos un Capitán, con mayúscula, que no solo colocó tres libres al hilo estando abajo sino que a falta de veinte segundos, casi sin pensarlo y haciendo paralizar algún que otro corazón, anotó el triple que nos llevó a la final de América.
Porque nos conduce una bestia, un animal, que con una durísima marca supo anotar 29 puntos. Porque tenemos un equipo, un plantel completo, que va para adelante y que siente esa hinchada que tiene atrás. Porque la tribuna, porque los jugadores, porque el cuerpo técnico, porque todos tiramos para el mismo lado, porque estos colores se sienten, y no sé cómo explicarte porque sentirlo es mejor.
Una noche infartante, para el recuerdo. Baurú mostró supremacía casi todo el partido pero con empuje y valentía, con una jerarquía que ya nos representa y con un aliento incomparable, supimos dar vuelta el partido en los últimos minutos para meternos en la final del certamen. No queda mucho por decir, redoblar esfuerzos, perfeccionar el juego, calentar las gargantas y esperar que llegue el viernes para enfrentar a Uniceub, una vez más, esta vez para definir quién será el campeón de América… solo restan cuarenta minutos.