Salado bien
Difícil de predecir, divino de jugar.
Foto: fifa.com
Es raro, pero es así: la mejor manera de describir al grupo de Uruguay es citar a Rafael Michelini. "Está salado, pero salado bien", dijo una vez el legislador.
Está salado el grupo de Uruguay. No solo tiene dos europeos, sino que tiene dos europeos fuertes y campeones del mundo.
Hace muchísimo tiempo que Uruguay no le gana a un equipo europeo en Mundiales (44 años, para ser precisos, según este informe).
Por más que no sean las potencias del momento (como España o Alemania), enfrente vamos a tener a Balotelli, Pirlo, Buffón, Gerrard, Lampard y Rooney. Eso no se lo deseo a nadie.
Pero, pese a todo lo mencionado, reina en mí una sensación de satisfacción. O, por lo menos, de no-tristeza, si es que existe tal sensación.
Capaz que es porque veo lo que le tocó a Chile, o porque estoy obnubilado con los recientes triunfos ante Argentina y Colombia, y la digna actuación en la Copa Confederaciones.
O por los goles que están metiendo Suárez y Cavani en sus clubes. Es muy probable.
Costa Rica, Inglaterra e Italia vienen bien. Clasificaron sin necesidad de repechajes. Pero a los tres se les puede ganar y -obviamente- con los tres se puede perder.
Se asoma como recontra vital el primer partido. Si no le ganamos a Costa Rica, pinta que estamos fritos, porque tendremos que salir presionados a los otros partidos.
Pero si debutamos con victoria (cosa que, si pretendemos hacer un Mundial aceptable, debemos hacer) afrontaremos los dos partidos más complejos con otra tranquilidad. Seguritos atrás, bien ordenados y con las bestias adelante para pegar el zarpazo.
Si Uruguay está bien, está precioso para clasificar y redondear otro buen Mundial. Si Uruguay no está bien, igual nos iba a ir mal contra cualquier rival.
Uruguay depende de su propio rendimiento para clasificar. De su motivación y su fútbol, que, contra estos rivales, doy por descontado que van a aparecer.
Por eso el grupo de Uruguay está salado. Pero salado bien.
Está salado el grupo de Uruguay. No solo tiene dos europeos, sino que tiene dos europeos fuertes y campeones del mundo.
Hace muchísimo tiempo que Uruguay no le gana a un equipo europeo en Mundiales (44 años, para ser precisos, según este informe).
Por más que no sean las potencias del momento (como España o Alemania), enfrente vamos a tener a Balotelli, Pirlo, Buffón, Gerrard, Lampard y Rooney. Eso no se lo deseo a nadie.
Pero, pese a todo lo mencionado, reina en mí una sensación de satisfacción. O, por lo menos, de no-tristeza, si es que existe tal sensación.
Capaz que es porque veo lo que le tocó a Chile, o porque estoy obnubilado con los recientes triunfos ante Argentina y Colombia, y la digna actuación en la Copa Confederaciones.
O por los goles que están metiendo Suárez y Cavani en sus clubes. Es muy probable.
Costa Rica, Inglaterra e Italia vienen bien. Clasificaron sin necesidad de repechajes. Pero a los tres se les puede ganar y -obviamente- con los tres se puede perder.
Se asoma como recontra vital el primer partido. Si no le ganamos a Costa Rica, pinta que estamos fritos, porque tendremos que salir presionados a los otros partidos.
Pero si debutamos con victoria (cosa que, si pretendemos hacer un Mundial aceptable, debemos hacer) afrontaremos los dos partidos más complejos con otra tranquilidad. Seguritos atrás, bien ordenados y con las bestias adelante para pegar el zarpazo.
Si Uruguay está bien, está precioso para clasificar y redondear otro buen Mundial. Si Uruguay no está bien, igual nos iba a ir mal contra cualquier rival.
Uruguay depende de su propio rendimiento para clasificar. De su motivación y su fútbol, que, contra estos rivales, doy por descontado que van a aparecer.
Por eso el grupo de Uruguay está salado. Pero salado bien.