Cuestión de juego
El ejemplo de Defensor en la Libertadores.
Foto: fifa.com
No va en lo difícil que sea tu grupo, no va en el promedio edad de tu plantel, no va en la doble competencia que tengas y mucho menos va en las copas que tengas en las vitrinas. Llegar lejos en una Copa Libertadores (ya no hablemos de ser campeón), va en cómo juegues al fútbol.
El Peñarol 2011 no tenía ni un gran plantel, ni tuvo cruces sencillos. Lo que sí tenía eran un plan de juego, más o menos vistoso, pero que lo desarrollaba a la perfección.
El Olimpia 2013 o el Liga de Quito 2008 tampoco eran un cúmulo de figuras. Eran simples equipos que jugaron bien al fútbol.
El Defensor que no pudo ser vencido por Cruzeiro en el grupo (le ganó acá y empató allá) no tiene ninguno de los ingredientes que supuestamente hay que tener para jugar una Copa (equipo joven, sin historia y plantel corto), pero tiene una humilde pero consciente propuesta futbolística.
"Estamos muy lejos", es el comentario que más escucho cuando un equipo grande pierde. Sí, estamos lejos, pero en juego.
Tanto Peñarol como Nacional tienen los jugadores para pelear con cualquier equipo del continente. Podrán ganar, podrán salir campeones, o podrán ser superados y quedar afuera en primera fase. Pero tienen con qué pelear. Lo que tienen que hacer es saberlo usar.
Si tu juego es revolear la pelota y 'dale que es tarde', no importa el equipo que tengas enfrente: vas a perder. Capaz que si te toca Newell's te comés 4, o si te toca Santos Laguna te comés 2. Pero vas a terminar perdiendo.
Nacional no va a quedar afuera porque le tocó un grupo difícil o porque no tiene un plantel a la altura. Peñarol -si queda eliminado- no será por los largos viajes, ni porque el Tony tenga 37 años.
Si quedan afuera es porque juegan mal al fútbol. Entendiendo fútbol como ese deporte colectivo en el que once jugadores intentan juntarse de la mejor manera posible, con el fin de no recibir goles y convertirle al equipo rival.
El Peñarol 2011 no tenía ni un gran plantel, ni tuvo cruces sencillos. Lo que sí tenía eran un plan de juego, más o menos vistoso, pero que lo desarrollaba a la perfección.
El Olimpia 2013 o el Liga de Quito 2008 tampoco eran un cúmulo de figuras. Eran simples equipos que jugaron bien al fútbol.
El Defensor que no pudo ser vencido por Cruzeiro en el grupo (le ganó acá y empató allá) no tiene ninguno de los ingredientes que supuestamente hay que tener para jugar una Copa (equipo joven, sin historia y plantel corto), pero tiene una humilde pero consciente propuesta futbolística.
"Estamos muy lejos", es el comentario que más escucho cuando un equipo grande pierde. Sí, estamos lejos, pero en juego.
Tanto Peñarol como Nacional tienen los jugadores para pelear con cualquier equipo del continente. Podrán ganar, podrán salir campeones, o podrán ser superados y quedar afuera en primera fase. Pero tienen con qué pelear. Lo que tienen que hacer es saberlo usar.
Si tu juego es revolear la pelota y 'dale que es tarde', no importa el equipo que tengas enfrente: vas a perder. Capaz que si te toca Newell's te comés 4, o si te toca Santos Laguna te comés 2. Pero vas a terminar perdiendo.
Nacional no va a quedar afuera porque le tocó un grupo difícil o porque no tiene un plantel a la altura. Peñarol -si queda eliminado- no será por los largos viajes, ni porque el Tony tenga 37 años.
Si quedan afuera es porque juegan mal al fútbol. Entendiendo fútbol como ese deporte colectivo en el que once jugadores intentan juntarse de la mejor manera posible, con el fin de no recibir goles y convertirle al equipo rival.