​Alerta roja mentirosa

... con luz verde de buen juego.

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El equipo había tenido un mal Torneo Apertura, comenzó con dos malos partidos el Clausura, pero es a partir del segundo tiempo con Defensor en el Franzini, que se vio un cambio grande en el “Juve”.

A partir de allí, el equipo mejoró no solo a nivel de juego, sino que hubo un cambio a nivel anímico. Se empezó a dejar todo en la cancha, a meter como si fuera la última dentro de ella. Quizás no se daban aún los resultados, pero lo que se es y lo que se era es muy diferente.

También podemos decir que ha sido una constante del equipo, hacerle “fuerza” a los que vienen arriba, Danubio, Wanderers, Fénix, Nacional y River, donde hemos conseguidos buenos resultados, salvo los dos primeros con un marcador apretado, e incluso frente a Rentistas, la revelación, goleándolo en su casa.

El pasado fin de semana recibimos a River, un equipo que pelea el campeonato, que junto al bohemio quizás sean los dos equipos que mejor juegan al futbol en nuestro país y, por este lado, nosotros nos encontrábamos urgidos de puntos por la permanencia y por la confirmación ante nuestra gente que lo que últimamente se está haciendo demuestra cambios para nuestras aspiraciones.

Desde el comienzo del match había un equipo que tenía el balón intentando abrir la cancha, realizando triangulaciones contra el arco del rival y era el canario. Pero cuando perdonás a tu rival y sabás que en cualquier jugada te “vacunan”, no podes dejar pasar ninguna.

Entonces tras una contra de la visita nuestro defensa comete falta produciendo un córner corto, que sirvió Diego Rodríguez y la defensa intentó despejar pero como vino y de chilena Leandro Rodríguez marcó lo que fue un golazo para la dársena.

Injustificado era el marcador de esos primeros veinte minutos, porque fuimos más y nos merecíamos más, intentamos con nuestro juego pero era ineficaz, pero se había formado una unión de juego entre Reyes, Viega, Puerari e incluso el argentino Porcari que se notaba que por allí podía venir el gol.

El tanto de la igualdad llegó tras error de la defensa, tal vez la cancha le jugó una mala pasada al zaguero, donde Báez le robó el balón se escapó y ante la salida del golero lo dribleó y con paciencia, confianza y clase definió con libertad para empatar en el marcador.

No nos conformamos, y así debió ser y fuimos por la victoria en esa primera mitad, y tras un claro penal de Taborda que luego sería amonestado y sustituido en el entretiempo, Blanes marcó con un soberbio remate la victoria transitoria.

Tuvimos más chances, como el tiro libre que dio en el vértice del ángulo izquierdo  del golero Frascarelli, tras una jugada polémica donde el árbitro volvió sobre la misma amonestando de gran forma al zaguero y a Frascarrelli, por protesta desmedida.

Fin de los primeros cuarenta y cinco superioridad en el juego que se plasmó en el marcador.

El segundo tiempo fue más de lo mismo de la primera parte, con el local buscando sacar más ventaja y con River que no encontraba su juego aun realizando dos variantes.

Se vio un juego desmedido por los jugadores de River, con muchas protestas, y comenzó la lluvia de rojas: Alaniz primero y luego Herrera por doble amonestación. 

Sin perjuicio del cual nosotros con dos jugadores de más no cerramos el partido tuvimos el control absoluto durante los primeros 20-25 minutos, pero luego bajamos el nivel, sin preocupaciones porque River no llegaba.

Lo pudimos cerrar con gol de Puerari que peleó todas arriba, el mejor en la ofensiva sin dudas.

Antes de ello, el juez expulsó a Moreira del canario y Pereira de la visita. Para mí fue una acción desmedida que ocurre en casi todos los partidos; quizás hasta con una amarilla arreglaba el asunto.

Pero cómo se llega a eso (no he visto a nadie decir nada) fue primero tras una falta de Gorriarrán a Moreira y luego el primero con mala “leche” pisó dos veces a nuestro jugador, y el juez solo le sacó amarilla, y es así que reacciona el ofendido y aparece Pereira.

La justicia tarda pero llegan dicen y digo esto porque Gorriarrán otra vez con mala “leche” le metió una plancha TERRIBLE (creo que fue a Viega) y el juez decidió expulsarlo directamente.

He escuchado quejas de todo tipo de jugadores de River, el propio DT e incluso el Presidente, y me parece bien protestar cuando uno se siente ofendido, menoscabado por el juez, porque yo como hincha me he quejado de arbitrajes y no me olvido de lo que fue el partido de ida en el Saroldi, donde nos perjudicaron con una falta inexistente que produjo el tercer gol de River (Olaza) que le dio la victoria. Ahí terminamos con tres expulsados y allí si favoreció el juez a un equipo.

Aquí es otra cosa, River perdió por lo inoperante que fue y porque fue inferior a Juventud, lo dijo su propio golero. Lo feo del tema es que digan que el juez ensució el partido porque desde mi punto de vista no fue así.

Ante la adversidad la dársena no puede enfrentarse y no supo salir adelante. Teniendo buenos jugadores estos se convirtieron en seres “mala leche” queriendo lastimar al rival, incluso uno de sus referentes Frascarrelli haciéndose el sentido para que el juez terminara el encuentro.

Al final lo consiguió porque lo terminó unos minutos antes, pero eso (yo como hincha) si lo hace un jugador de mi equipo me opongo rotundamente y hago lo posible para que no juegue más.

Yo quiero jugadores leones que vayan siempre al frente ante la adversidad, a mí no me demuestra personalidad ni profesionalidad, quizás sea duro, pero no solo River y sus jugadores se comen garronazos de los jueces si lo vemos desde ese punto de vista.

A nosotros nos ha pasado más veces que a ellos de seguro, y no salimos a llorar, nos comemos la bronca y nos proponemos salir adelante en el próximo partido. Claro como pelean el torneo, tienen prensa, dicen fue un mandado, el juez ensució el partido y nos perjudicó.

Hay que ser honestos, River tuvo un mal partido, hubo malas decisiones de sus jugadores, y se volvió loco y así perdió los tres puntos ganados de  buena fe por nuestro equipo, que contó con grandes figuras como Reyes, Latorre, Viega y Puerari.