La gran victoria en el Franzini y el empate de Peñarol, nos ponen en la puerta del 5º Campeonato Uruguayo. Ahora mandamos en la Anual y en el Clausura, todo depende de nosotros, faltan un par de pasitos más.

Nuevamente se vivió una tarde muy emocionante. Se volvió a ganar de atrás y de forma agónica, ante un rival tremendamente complicado. Pudo ser para cualquiera, pero como viene pasando últimamente, los tres puntos se fueron para el Prado. Como decimos entre los hinchas, “está para nosotros, este es el año”.

Nosotros hicimos nuestro trabajo, pero también recibimos buenas noticias de Peñarol y Danubio. Nadie pensó que Liverpool le fuera a robar puntos a Peñarol, como nadie pensó que Jonatan Álvez fuera a perderse las finales del campeonato por lesión.

Tenemos todo a nuestro favor, pero falta lo más importante, concretar. Es algo que cuesta, lo vemos hoy en las principales ligas del mundo, dar el paso final resulta cada vez más difícil.

Tengo confianza en este plantel, y creo que estos muchachos merecen coronar esta gran campaña con el título de campeón. Tampoco soy exitista, y si no se logra lo máximo estaré agradecido por tantas alegrías que hemos vivido fin de semana tras fin de semana.

Lo seguro hasta hoy es que estamos clasificados a la Libertadores 2015, y a 180 minutos de ser campeones uruguayos. Y si hacemos lo que venimos haciendo es muy difícil que se nos escape el torneo.

El grupo está muy fuerte, el equipo está sólido. Por más que se vaya perdiendo, los hinchas siempre tenemos la tranquilidad que los goles van a llegar. Esa seguridad no es fácil de lograr. En el momento más caliente este plantel demostró personalidad. Ya son 6 triunfos consecutivos, ante rivales que nos jugaron a morir.

Creo que algo a destacar son las variantes a nivel ofensivo. Este Wanderers tiene gol en todas sus líneas. Los delanteros han sido muy regulares, pero si no están en una buena tarde, tenemos jugadores con gol en mitad de cancha y en la defensa.

Ni que hablar del banco de suplentes, donde siempre se encuentran soluciones. Este partido no fue la excepción: Riolfo y Albarracín fueron determinantes, coronando con una gran jugada entre ellos para poner el 2 - 1 final.

El partido se presentó tan difícil como se preveía. Este equipo suplente de Defensor le hace partido a cualquiera. Manejaron la pelota y el partido durante varios pasajes del mismo. En la primera etapa no nos dejaron jugar, fueron dominadores.

Hubo incertidumbre hasta el final, cualquiera podía ganarlo. Pero a falta de pocos minutos otra vez Albarracín se anotó con un gol determinante, de esos que vamos a recordar como uno de los goles del campeonato, si se concreta el sueño que todos tenemos.

La gente vivió el encuentro de una manera impresionante. Tribuna llena, gran recibimiento, aliento constante y lágrimas de alegría en el final. El abuelo abrazando al nieto. Eso es Wanderers, familia.

Ahora nos espera una fiesta que esperemos sea inolvidable. Personalmente me gusta que esta definición sea en el interior. Creo que es una forma de demostrar el arraigo popular que tiene Wanderers.

No tengo duda que seremos miles en Florida, de Montevideo y de otros departamentos. El estadio Campeones Olímpicos va a estar colmado. Ojalá el resultado acompañe y nos volvamos en una gran caravana, con la copa del Clausura la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores 2015.

Luego sí, iremos por lo máximo. ¡Estamos a dos partidos de la gloria, que no falte nadie!