Rodgers y el recuerdo de Benítez
Un empate que dolió como una derrota y una liga que se escapa.
Foto: fifa.com
3 - 0 perdía Liverpool al final del primer tiempo, todo hacía pensar que el partido estaba entregado. Los “Reds” salieron el segundo tiempo con una intensidad pocas veces vista y empataron el partido en solamente seis minutos.
3 - 0 ganaba Liverpool a los 55 minutos de partido. Al anotar el último gol los jugadores se apuraron a ir a buscar la pelota para sacar rápidamente del medio, había que anotar más goles. Todo hacía pensar que el partido estaba ganado, era cuestión de saber por cuánto. Pero el rival apretó el acelerador y logró empatar en solamente nueve minutos.
El primero era el Liverpool de Rafa Benítez, el del “Milagro de Estambul”, el campeón de la Champions League 2004/2005. El segundo es el Liverpool de Brendan Rodgers, el de la reestructura y el que contra todo pronóstico pelea la liga hasta la última fecha.
Si este lunes Liverpool ganaba 3 - 0, y pongamos que el City ganaba sus dos partidos que le quedaban por solamente un gol, Liverpool debía ganar por ocho goles de diferencia en la última fecha contra Newcastle.
Lo único que causó el empate contra Crystal Palace es que ahora deban esperar una derrota de Manchester City, no un pequeño tropiezo como puede ser un empate . Ahora precisa un resbalón total (como el de Gerrard frente a Chelsea) por parte de los de Pellegrini.
Brendan Rodgers ha hecho rendir a este plantel muy por arriba de las expectativas. A principio de temporada se había puesto un objetivo: salir cuartos para volver a Champions. Con un plantel reducido y sin muchos jugadores de renombre nadie sospechaba que podían llegar a pelear la liga.
Pero Suárez en una temporada extraordinaria, Sturridge en un nivel altísimo y un mediocampo sólido hicieron entusiasmar no solo a sus hinchas en Anfield, también a muchos uruguayos.
Levantarse a ver a “Lucho” se transformó en rutina. Los derechos de TV de Liverpool para Uruguay los tienen ESPN+ y Direct TV. Cuando le tocaba transmitir al segundo, Twitter explotaba y se buscaban streaming por la web.
Lo cierto es que Liverpool no estaba armado para ser campeón. Pero el fútbol no responde a lógicas y si la defensa hubiera rendido lo mismo que el resto del equipo, otra sería la historia. Los siete jugadores del fondo (Johnson, Flanagan, Cissokho, Skrtel, Agger, Touré y Sakho), no estuvieron finos esta temporada.
Los 49 goles en contra son un dato que explica la realidad defensiva: el City concedió 37 y Chelsea 26. El francés Sakho llegó por 25 millones de dólares, y todavía no los justificó.
Es la segunda temporada de Rodgers en el banco, logró armar un equipo sólido que puede ser la base para alcanzar objetivos mayores. Los tiempos de Rafa Benítez parecen haber vuelto, pero “la mejoría en esta temporada no nos quita este dolor” dijo el entrenador.
Dolor en forma de lágrimas de Suárez y Gerrard, dos jugadores que desafiaron la lógica del fútbol y que juegan por lo que juegan los grandes: la gloria. Este año la tuvieron al alcance de la mano, ahora dependen de un milagro en forma de derrota del City.
3 - 0 ganaba Liverpool a los 55 minutos de partido. Al anotar el último gol los jugadores se apuraron a ir a buscar la pelota para sacar rápidamente del medio, había que anotar más goles. Todo hacía pensar que el partido estaba ganado, era cuestión de saber por cuánto. Pero el rival apretó el acelerador y logró empatar en solamente nueve minutos.
El primero era el Liverpool de Rafa Benítez, el del “Milagro de Estambul”, el campeón de la Champions League 2004/2005. El segundo es el Liverpool de Brendan Rodgers, el de la reestructura y el que contra todo pronóstico pelea la liga hasta la última fecha.
Si este lunes Liverpool ganaba 3 - 0, y pongamos que el City ganaba sus dos partidos que le quedaban por solamente un gol, Liverpool debía ganar por ocho goles de diferencia en la última fecha contra Newcastle.
Lo único que causó el empate contra Crystal Palace es que ahora deban esperar una derrota de Manchester City, no un pequeño tropiezo como puede ser un empate . Ahora precisa un resbalón total (como el de Gerrard frente a Chelsea) por parte de los de Pellegrini.
Brendan Rodgers ha hecho rendir a este plantel muy por arriba de las expectativas. A principio de temporada se había puesto un objetivo: salir cuartos para volver a Champions. Con un plantel reducido y sin muchos jugadores de renombre nadie sospechaba que podían llegar a pelear la liga.
Pero Suárez en una temporada extraordinaria, Sturridge en un nivel altísimo y un mediocampo sólido hicieron entusiasmar no solo a sus hinchas en Anfield, también a muchos uruguayos.
Levantarse a ver a “Lucho” se transformó en rutina. Los derechos de TV de Liverpool para Uruguay los tienen ESPN+ y Direct TV. Cuando le tocaba transmitir al segundo, Twitter explotaba y se buscaban streaming por la web.
Lo cierto es que Liverpool no estaba armado para ser campeón. Pero el fútbol no responde a lógicas y si la defensa hubiera rendido lo mismo que el resto del equipo, otra sería la historia. Los siete jugadores del fondo (Johnson, Flanagan, Cissokho, Skrtel, Agger, Touré y Sakho), no estuvieron finos esta temporada.
Los 49 goles en contra son un dato que explica la realidad defensiva: el City concedió 37 y Chelsea 26. El francés Sakho llegó por 25 millones de dólares, y todavía no los justificó.
Es la segunda temporada de Rodgers en el banco, logró armar un equipo sólido que puede ser la base para alcanzar objetivos mayores. Los tiempos de Rafa Benítez parecen haber vuelto, pero “la mejoría en esta temporada no nos quita este dolor” dijo el entrenador.
Dolor en forma de lágrimas de Suárez y Gerrard, dos jugadores que desafiaron la lógica del fútbol y que juegan por lo que juegan los grandes: la gloria. Este año la tuvieron al alcance de la mano, ahora dependen de un milagro en forma de derrota del City.