El domingo por la mañana nos levantamos con la alegría de que jugaba nuestro amado club. Aprontes, mate y arrancó para Sayago la hinchada más fiel y seguidora.

La alegría duró poco. Fue un domingo que arrancó con sol y terminó negro. Si veníamos de algo duro, esto fue mucho peor, ya que el anterior partido se jugaba contra un presupuesto más caro que el nuestro, pero en este caso lo dudo.

En un mal partido en general (donde nos golearon feo) me quedo con De Oliveira, Abisab y Silveira (estos dos tienen que ser titulares, Rodríguez). Y la verdad no sé qué le pasó a Cubero, un gran arquero que no pasa por su mejor momento, pero que sin duda va a salir ya que cuenta con el apoyo de la banda y de su familia.

La defensa sigue con déficit, falta un zaguero rápido y dejar que Leites vuelva al lateral. También tiene que jugar Silveira en lugar de Delgado, que no gravita para nada en la ofensiva del auténtico de la Villa.

Una temporada que, por lo que pinta, nos va a doler y mucho la cabeza, ya que a pesar de la voluntad del plantel no se hizo una buena preparación y eso ahora lo pagamos los hinchas y los jugadores por errores de los de arriba. Pero bueno, siempre vamos a estar apoyando porque somos distintos a los demás.

En las buenas te quiero y en las malas te amo. Hasta la próxima, familia villera. ¡Cerro Cerro!