Semana agridulce
Semanita cargada de fútbol, con gusto amargo al comienzo pero con la vuelta de la dulce victoria sobre el domingo.
El jueves:
Debut en Sudamericana, debut de muchos pibes a nivel internacional, donde claramente predominaba la juventud, en un equipo en el cual el jugador más “veterano” de los titulares era el Lea Sosa con 23 años.
Fue un partido muy malo, de bajo nivel en general, un partido de cero a cero, de los clásicos 0 - 0, partido cerrado, mal jugado y feo de ver. Lamentablemente se abrió con dos ¿penales? Mmm… que a postre le dieron la tranquilidad al equipo local, el cual se manejó bien ante un Danubio con pocas ideas.
En el segundo tiempo se mejoró mucho lo que se había hecho hasta el momento, de la mano del fútbol de Canobbio y con la entrada de Zunino y de Silvera aportando velocidad y dinamismo.
En la hora apareció la esperanza, la luz entre tanta oscuridad, el gol de espalda de Zunino tras buen centro de Leandro Sosa. Gracias a este envión casi lo empata el Tito pero el golero de ellos se mandó la atajada del año. En 15' hicimos más que en los otros 75'.
El domingo:
El segundo partido de la semana se presentaba ideal, ideal para salir de la racha de las dos derrotas y apuntar al jueves que viene, ya que jugábamos frente a un rival recién ascendido y en nuestro Jardines del Hipódromo, además de contar con las presencias de Camilo y de Farías, que no se habían podido presentar antes por diferentes motivos.
Partido muy parecido al del jueves, un partido de 0 - 0, en el cual jugamos mal, hay que decirlo clarito. Ni a Farías ni a Castro le llegaron pelotas limpias y prácticamente no aparecieron en el primer tiempo.
En la segunda parte apareció un Milesi con todas las luces prendidas y con los González muy escurridizos, se fue a buscar lo que se consiguió: la victoria.
Llegamos un par de veces y merecimos más que ellos. Se nos terminó dando cerca del final con un penal (penalazo, y para roja directa) del golero Barlocco a Farías. El Tecla definió notable y desahogo para la hinchada.
Más tarde, cuando Atenas se nos vino arriba, encontramos una gran corrida de Camilo que jugó para Milesi, que de manera notable se sacó al marcador de arriba y habilitó a González que definió muy bien. Partido liquidado y a pensar en el jueves.
Lo mejor: Salir de la mala racha. Ganamos por primera vez en el semestre, ilusionándonos con la vuelta de la Sudamericana.
Lo peor: El juego. En los primeros tiempos, sobre todo, falta ir a buscar un poco más, ya que se nos terminan complicando partidos que se podrían resolver antes.
Las figuras: En Paraguay, Canobbio. Aportando el fútbol que le faltaba al equipo, bajando tanto pelotazo en pase.
En Jardines, Farías y Milesi. Farías me sorprendió: corrió y peleó más de lo que esperaba, bajó pelotas interesantes y jugó para el cuadro. Milesi pide más minutos, aclaró muchísimo las cosas y aportó dos habilitaciones notables, la del penal a Farías y la del segundo gol. Fue el Canobbio de Paraguay.
Lo próximo: Capiatá de local y Wanderers en el Viera. Partido a partido. El que viene en el Franzini, hay que hacer un par de goles, por lo que hay que salir desde el arranque a jugar.
Lo destacado: La hinchada. Presente en Paraguay en gran número y también la que bancó a pesar de la lluvia del domingo.
Por más que parezca complicado, como corean los hinchas ecuatorianos: "Sí, se puede".
¡Vamos Danubio todavía!
Debut en Sudamericana, debut de muchos pibes a nivel internacional, donde claramente predominaba la juventud, en un equipo en el cual el jugador más “veterano” de los titulares era el Lea Sosa con 23 años.
Fue un partido muy malo, de bajo nivel en general, un partido de cero a cero, de los clásicos 0 - 0, partido cerrado, mal jugado y feo de ver. Lamentablemente se abrió con dos ¿penales? Mmm… que a postre le dieron la tranquilidad al equipo local, el cual se manejó bien ante un Danubio con pocas ideas.
En el segundo tiempo se mejoró mucho lo que se había hecho hasta el momento, de la mano del fútbol de Canobbio y con la entrada de Zunino y de Silvera aportando velocidad y dinamismo.
En la hora apareció la esperanza, la luz entre tanta oscuridad, el gol de espalda de Zunino tras buen centro de Leandro Sosa. Gracias a este envión casi lo empata el Tito pero el golero de ellos se mandó la atajada del año. En 15' hicimos más que en los otros 75'.
El domingo:
El segundo partido de la semana se presentaba ideal, ideal para salir de la racha de las dos derrotas y apuntar al jueves que viene, ya que jugábamos frente a un rival recién ascendido y en nuestro Jardines del Hipódromo, además de contar con las presencias de Camilo y de Farías, que no se habían podido presentar antes por diferentes motivos.
Partido muy parecido al del jueves, un partido de 0 - 0, en el cual jugamos mal, hay que decirlo clarito. Ni a Farías ni a Castro le llegaron pelotas limpias y prácticamente no aparecieron en el primer tiempo.
En la segunda parte apareció un Milesi con todas las luces prendidas y con los González muy escurridizos, se fue a buscar lo que se consiguió: la victoria.
Llegamos un par de veces y merecimos más que ellos. Se nos terminó dando cerca del final con un penal (penalazo, y para roja directa) del golero Barlocco a Farías. El Tecla definió notable y desahogo para la hinchada.
Más tarde, cuando Atenas se nos vino arriba, encontramos una gran corrida de Camilo que jugó para Milesi, que de manera notable se sacó al marcador de arriba y habilitó a González que definió muy bien. Partido liquidado y a pensar en el jueves.
Lo mejor: Salir de la mala racha. Ganamos por primera vez en el semestre, ilusionándonos con la vuelta de la Sudamericana.
Lo peor: El juego. En los primeros tiempos, sobre todo, falta ir a buscar un poco más, ya que se nos terminan complicando partidos que se podrían resolver antes.
Las figuras: En Paraguay, Canobbio. Aportando el fútbol que le faltaba al equipo, bajando tanto pelotazo en pase.
En Jardines, Farías y Milesi. Farías me sorprendió: corrió y peleó más de lo que esperaba, bajó pelotas interesantes y jugó para el cuadro. Milesi pide más minutos, aclaró muchísimo las cosas y aportó dos habilitaciones notables, la del penal a Farías y la del segundo gol. Fue el Canobbio de Paraguay.
Lo próximo: Capiatá de local y Wanderers en el Viera. Partido a partido. El que viene en el Franzini, hay que hacer un par de goles, por lo que hay que salir desde el arranque a jugar.
Lo destacado: La hinchada. Presente en Paraguay en gran número y también la que bancó a pesar de la lluvia del domingo.
Por más que parezca complicado, como corean los hinchas ecuatorianos: "Sí, se puede".
¡Vamos Danubio todavía!