Un balde de agua helada
El #IceBucketChallenge y los valores del deporte
Forlán, Suárez, Messi, Neymar y Lebron James son algunas de las estrellas que ya pasaron por el #IceBucketChallenge
A esta altura, ya todos saben lo qué es el Ice Bucket Challenge o “Desafío del balde de hielo”. Hemos visto muchísimos famosos aceptar el desafío, nominar a otras tres personas, y luego arrojarse un balde de agua con hielo sobre la cabeza.
Muchos tienen claro el por qué de este desafío, pero otros no. Aquí es importante saber que este desafío comenzó con el objetivo de concientizar sobre una enfermedad, la esclerosis lateral amitrófica (ELA). Esta enfermedad, que tiene un pronóstico negativo, de no más de 5 años de vida, es una patología muscular degenerativa que afecta las células del sistema nervioso, llevando a la pérdida del control sobre el cuerpo.
En la campaña, la persona que acepta el desafío, además de recibir el baldazo de agua helada, debe donar 10 dólares a una institución que investigue sobre la enfermedad. Quien es desafiado y no acepta, debe donar 100 dolares. Y para que la campaña se mantenga activa, cada uno que acepta debe nominar a otras tres personas, que deben responder en las siguientes 24 horas.
Si bien el desafío comenzó fuera del mundo deportivo, rápidamente se instaló en el deporte. Han sido muchísimos los deportistas cuyos videos tirándose el balde de agua helada se han viralizado. Pero aquí es dónde debemos preguntarnos… ¿por qué esta campaña se instala tan fuertemente en el ámbito deportivo?
La respuesta está en los valores del deporte. Los deportistas, en su mayoría, han adquirido valores a través de la práctica del deporte. Y en una lista rápida, el deporte enseña valores como respeto, cooperación, amistad, trabajo en equipo, convivencia, igualdad, justicia, compañerismo, disciplina, sacrificio, perseverancia, humildad. Y se podrían agregar muchos más.
Quizá en esta campaña el valor fundamental sea el de la solidaridad. Es decir, el lazo social que une a las personas de una sociedad, y que se refiere a la existencia de metas e intereses comunes.
Pero además, los deportistas de elite deben ser concientes de que son ejemplo. De que son modeladores de conducta. De que si ellos muestran interés, seguramente más personas lo hagan. Por tanto, su apoyo es clave para este tipo de campañas, ya que puede directamente estimular a otras personas a colaborar con una causa como esta. En estos días pudimos ver, con alegría y tranquilidad, que muchos deportistas son concientes de este rol.
El único cuidado que debemos tener, es no banalizar. No perder el foco de por qué se hace esto. Sería importante que cada deportista, como muchos hacen, exprese específicamente en su video la causa por la cual se realiza el desafío. De esta forma, todos quienes lo vean sabrán qué es la ELA, e incluso cómo pueden colaborar en caso de querer y poder hacerlo.
Sigamos aceptando el desafío, sigamos desafiando. Sigamos haciendo del deporte un agente social fundamental, y de los deportistas, ejemplos positivos de conducta y valores para nuestra sociedad.
Diego Forlán cumpliendo con el desafío
Muchos tienen claro el por qué de este desafío, pero otros no. Aquí es importante saber que este desafío comenzó con el objetivo de concientizar sobre una enfermedad, la esclerosis lateral amitrófica (ELA). Esta enfermedad, que tiene un pronóstico negativo, de no más de 5 años de vida, es una patología muscular degenerativa que afecta las células del sistema nervioso, llevando a la pérdida del control sobre el cuerpo.
En la campaña, la persona que acepta el desafío, además de recibir el baldazo de agua helada, debe donar 10 dólares a una institución que investigue sobre la enfermedad. Quien es desafiado y no acepta, debe donar 100 dolares. Y para que la campaña se mantenga activa, cada uno que acepta debe nominar a otras tres personas, que deben responder en las siguientes 24 horas.
Si bien el desafío comenzó fuera del mundo deportivo, rápidamente se instaló en el deporte. Han sido muchísimos los deportistas cuyos videos tirándose el balde de agua helada se han viralizado. Pero aquí es dónde debemos preguntarnos… ¿por qué esta campaña se instala tan fuertemente en el ámbito deportivo?
La respuesta está en los valores del deporte. Los deportistas, en su mayoría, han adquirido valores a través de la práctica del deporte. Y en una lista rápida, el deporte enseña valores como respeto, cooperación, amistad, trabajo en equipo, convivencia, igualdad, justicia, compañerismo, disciplina, sacrificio, perseverancia, humildad. Y se podrían agregar muchos más.
Quizá en esta campaña el valor fundamental sea el de la solidaridad. Es decir, el lazo social que une a las personas de una sociedad, y que se refiere a la existencia de metas e intereses comunes.
Pero además, los deportistas de elite deben ser concientes de que son ejemplo. De que son modeladores de conducta. De que si ellos muestran interés, seguramente más personas lo hagan. Por tanto, su apoyo es clave para este tipo de campañas, ya que puede directamente estimular a otras personas a colaborar con una causa como esta. En estos días pudimos ver, con alegría y tranquilidad, que muchos deportistas son concientes de este rol.
El único cuidado que debemos tener, es no banalizar. No perder el foco de por qué se hace esto. Sería importante que cada deportista, como muchos hacen, exprese específicamente en su video la causa por la cual se realiza el desafío. De esta forma, todos quienes lo vean sabrán qué es la ELA, e incluso cómo pueden colaborar en caso de querer y poder hacerlo.
Sigamos aceptando el desafío, sigamos desafiando. Sigamos haciendo del deporte un agente social fundamental, y de los deportistas, ejemplos positivos de conducta y valores para nuestra sociedad.
Diego Forlán cumpliendo con el desafío
