Cayó el domingo y se renovó la ilusión. Un día raro, donde todos fuimos a la cancha con tristeza por la situación que le tocó vivir a nuestro exjugador, oriundo del barrio y del club, Guille De Los Santos.

Y pasaba River, un equipo que dejó con buena imagen a Uruguay en la Sudamericana, con preparación, con buenos trabajos de alimentos y miles de diferencias. Pero bueno, una vez que estás en el baile, hay que bailar. Por nosotros, los hinchas, que estamos apoyando y no nos regalan sonrisas al retirarnos de los escenarios.

Algunos jugadores ponen en duda su titularidad, otros dejan la vida como nos gusta, otros recién aparecen y bueno, así estamos. Jugadores que por más que no estén en su mejor momento y la situación canse, queremos aclararles que nunca nos olvidamos de su huevo a la hora de la permanencia y del por qué de la situación que vivimos.

Ahora se nos viene el último campeón en nuestra casa. Vamos a estar ahí, dando pelea por estos hermosos colores y salir de la mala racha. Porque los hinchas también jugamos y créanme que sufrimos muchísimo.

Hasta el sábado, familia, nos veremos por el monumental. ¡Cerro Cerro!

De mi parte, la de mi familia y la de mi familia albiceleste, le mandamos un fuerte abrazo a Guille por este momento que, aunque sobren las palabras, estamos con el para mandarle fuerza a él, a su hijita, su familia y la familia Robledo. ¡Volvé a tu casa cuando quieras, patrón del área!