Lamentablemente el fútbol uruguayo nos tiene acostumbrados a transitar por semanas previas cargadas de polémica, cada vez que se trata de llevar a un grande a otra cancha que no sea el Centenario o el Parque Central. Y esta no fue la excepción.

La "excusa" que hizo que Wanderers no juegue en el Parque Viera frente a Nacional, fue que se desarrollaban las Criollas del Prado en la misma manzana. Esto puede ser razonable o por lo menos discutible, pero la realidad fue que Nacional buscó todo tipo de artilugios para evitar que el partido se juegue en el Viera.

El club invirtió una suma muy importante de dinero para que el Parque Alfredo Víctor Viera esté en condiciones de recibir a los grandes, cumpliendo con todas las exigencias requeridas. Una vez que la cancha quedó habilitada, no se tendría ni que llegar a la discusión si el partido se puede jugar ahí o no. El estadio fue habilitado y punto.

Con esa coherencia, la policía autorizó para jugar el partido en el Prado. Pero horas más tarde le tocó a la IMM, que fue la que rechazó que dos espectáculos (la Criolla y el partido) se realicen en el mismo lugar. Yo me pregunto: ¿no es preocupante que no se puedan desarrollar dos espectáculos públicos en una misma zona de Montevideo?

Pero eso no es todo. Lo más preocupante no fue la actitud de la Intendencia, sino la del Jefe de Seguridad de Nacional, al declarar tranquilamente lo siguiente:

"Jugamos en cualquier cancha, pero no me gusta que nos pasen por arriba. Muchas horas de laburo pero llegamos a buen puerto. Teníamos que hacer respetar nuestra decisión más allá de las decisiones políticas. El partido va el sábado en el Estadio Centenario".

¿"Muchas horas de laburo"? Con esta afirmación, Miraballes dejó muy en claro la presión y el lobby que hizo Nacional para no jugar el partido en el Prado. Trabajaron -y "muchas horas"- para que Wanderers no fuera local en su propia cancha, un derecho que tiene cualquier club en cualquier parte del mundo.

¿"Teníamos que hacer respetar nuestra decisión"? ¿Quiere decir que Nacional puede decidir no jugar de visitante cuando le toca e imponer esa decisión a los demás equipos? La afirmación es lamentable, pero más lamentable es que consigan ese objetivo de "hacer respetar su decisión".

A pesar de las manipulaciones de Nacional y las "decisiones políticas", el Bohemio se dedicó al fútbol, que es a lo que nosotros le dedicamos "muchas horas de laburo" en la semana. Si bien no fue el mejor partido de los pibes de Alfredo, el equipo pudo concretar las chances de gol, algo que se le venía complicando en los últimos partidos.

Aunque Óscar Rojas, juez del partido, no le hizo honor a su apellido (se olvidó de expulsar a Arismendi y al colombiano Valdés), Wanderers con una gran actuación del "Cachorro" Burián en el arco, Lima en defensa, Nico Albarracín y el pibe Bellini arriba, pudo mantener la ventaja y así llevarse los tres puntos a casa.

Disfruten, bohemios. A veces en el fútbol son más las malas, así que las buenas hay que vivirlas, disfrutarlas y compartirlas. Se viene Boca, ¿y que mejor que unas palabras del director de la orquesta, para invitarte a una oportunidad única de ver al Bohemio en la Copa Libertadores?

"Al hincha de Wanderers le digo que no falte ninguno. Que disfruten y alienten. Le vamos a jugar de igual a igual a Boca".

Ver jugar a este equipo por momentos emociona. Te saca una sonrisa, te hace levantarte del asiento, sonreís, aplaudís y volves a sonreír. ¿Te enojas? Y, a veces sí, esto es fútbol.