Un nuevo cuerpo técnico, un plantel renovado con gente joven, fresca, linda y muchos de ellos surgidos de clubes de la costa (por lo que deducimos que tienen estudios) e inclusive hasta un nuevo campeonato como el Metropolitano, eso es lo que nos deparará esta temporada.

Con tantos cambios y novedades, desde esta humilde redacción sentíamos que no podíamos quedarnos atrás y quisimos darle un nuevo empuje a estas columnas. Darles un lavado de cara, de cuerpo y mente (y hasta porque no un lavado genital) y tratando de imitar a nuestros colegas hinchas de otros equipos, quisimos ser una columna seria.  

Es más, la primera columna de esta temporada iba a ser una entrevista a fondo con el nuevo DT del equipo: Sr. Nicolás Díaz. De hecho, iba a ser una exclusiva ya que hasta ahora no ha dado entrevistas (desconocemos si es de antipático o porque como institución no despertamos el interés de ningún medio periodístico). El hecho es que no conseguimos la exclusiva. Nos pidió plata. Y si hay algo que en PDA tenemos es dignidad, vergüenza y honor mientras que por otro lado, si hay algo que no tenemos es dinero.

Así que nos dejamos de locas pasiones y seguimos por el lado de la chabacanería, la joda, el jolgorio, la bobada y para esta primera columna igualmente entrevistamos a un integrante del nuevo cuerpo técnico: Facundo Escobar, encargado de las planillas y estadísticas del equipo, a quien engañamos bajo la falsa promesa de abonarle por esta entrevista.

Respecto a la tarea de ser planillero Facundo nos cuenta: “No es fácil. Es complicado y por ahí después del golero, ser planillero es el puesto más ingrato del deporte” y añade: “es necesario tener una espalda fuerte para bancar la presión, la cual muchas veces es de tu propia hinchada que te pide que le pongas más puntos al equipo o que le saques alguna falta colectiva cuando no se dan cuenta que lo único que hago es poner números en los cuadraditos de la hoja y no tengo incidencia en el juego”. Además explica: “el hincha es así, apasionado e irracional. Si es bravo y está feo cuando te viene de frente un jugador de dos lucas (1) y te dice que le pongas más rebotes o te increpa porque no erró ningún libre”.

“Ahí es cuando hay que ponerse fiero, porque se están metiendo con tu laburo y no queda otra que agarrar la lapicera firmemente, sacarle el capuchón con los dientes (2) y ponerle los puntos sobre las íes. Muchas veces y aunque no parezca está salado decirle a un jugador que sus números son muy similares a los de un Shaquille O’Neal (3) en su mejor momento. Y no porque haya hecho muchos puntos, dominado los tableros o hecho suficientes tapas. Eso sería lo mejor sino porque andá a decirle que su porcentaje de libres es del 50%, esta fea pa’ vos”.

Para finalizar tiró: “Estar en Montevideo (4), es un sueño hecho realidad. Vine a dar una mano porque el técnico me lo pidió y no dudé en enfundarme con el buzo y la carpeta de planillero. Estuve meses preparándome. Miraba partidos en la tele e iba haciendo las estadísticas al mismo tiempo y así es como le vas agarrando la mano a las planillas y te vas asqueando de este deporte también. Por otro lado, espero que esto sea el comienzo y ojalá mañana pueda estar haciendo alguna planilla de Liga Uruguaya o llevando la contabilidad de alguna empresa, hoy estamos acá pero nunca se sabe y las puertas siempre están abiertas”.

(1)    Dícese de un individuo cuya estatura supera los dos metros. Entendemos lo expresado como una metáfora, mas no se refiere a dos personas de nombre “Lucas” ni a una referencia coloquial del dinero. 
(2)    Hasta acá se puede llegar a entender como un relato erótico digno de aparecer en la película “50 Sombras de Grey”, pero no lo es, siga leyendo mente podrida.
(3)    Ex jugador de la NBA, devenido en comentarista y showman. Exhibe alguna similitud con Yessy López, pero Shaq cuenta con más gracia y talento.
(4)    Entiéndase Montevideo Basketball Club, mas no hace referencia a la ciudad. Como hinchas de esta institución ya de por sí se nos dificulta introducir y presentar nuestro club a alguien que desconoce del básquetbol. A muchos esta situación nos ha llevado a la siguiente conversación con algún individuo: “-¿Dónde jugas?; –En Montevideo; – Sí, Montevideo es la ciudad. Pero te pregunté dónde jugas, no dónde queda el club.