La muralla azul
Eso fue Malvín en el partido decisivo de la serie semifinal: una muralla.
Con una defensa que rozó la perfección, el playero consiguió una vez más ser finalista de la Liga, mostrando la calidad de campeón cada vez que estuvo contra las cuerdas.
Si me decís cómo viví esta serie, sobre todo el cuarto y quinto juego donde no había margen de error, te lo puedo resumir en nervios, gritos y promesas de todo tipo.
¿Quién se iba a imaginar un quinto juego así después de una serie tan pareja? Ni el más soñador. El trabajo colectivo de Malvín fue perfecto, dejar a Hebraica en 47 puntos y ganar por 28 en un partido de esta clase lo dice todo.
Pablo López es igual a Malvín seis veces finalista, ocho veces semifinalista y tres veces campeón. Un disparate, algo impensado para quienes vivimos otras épocas con el club.
Sumo al Enano a esa hazaña y sumo a este equipo que mostró lo que tenía que mostrar en el momento indicado. Pasar del sufrimiento a la euforia, casi llorar al ver a un grupo unido por un mismo objetivo, eso es Malvín.
Que vengan a criticar el cambio de extranjeros, que vengan a hablar del bajón deportivo…digan lo que digan mi corazón de hincha me dice un enorme gracias y me ilusiona para lo que viene.
No va a ser fácil, Trouville viene de barrer 3 a 0 a Atenas y tiene una de las mejores defensas del campeonato. Pero confío en López y en este equipo. “De a uno a la vez”, diría el coach.
A pintar el Palacio de azul, a dejar el corazón y la garganta, todos juntos. ¡Malvín y nada más!
Si me decís cómo viví esta serie, sobre todo el cuarto y quinto juego donde no había margen de error, te lo puedo resumir en nervios, gritos y promesas de todo tipo.
¿Quién se iba a imaginar un quinto juego así después de una serie tan pareja? Ni el más soñador. El trabajo colectivo de Malvín fue perfecto, dejar a Hebraica en 47 puntos y ganar por 28 en un partido de esta clase lo dice todo.
Pablo López es igual a Malvín seis veces finalista, ocho veces semifinalista y tres veces campeón. Un disparate, algo impensado para quienes vivimos otras épocas con el club.
Sumo al Enano a esa hazaña y sumo a este equipo que mostró lo que tenía que mostrar en el momento indicado. Pasar del sufrimiento a la euforia, casi llorar al ver a un grupo unido por un mismo objetivo, eso es Malvín.
Que vengan a criticar el cambio de extranjeros, que vengan a hablar del bajón deportivo…digan lo que digan mi corazón de hincha me dice un enorme gracias y me ilusiona para lo que viene.
No va a ser fácil, Trouville viene de barrer 3 a 0 a Atenas y tiene una de las mejores defensas del campeonato. Pero confío en López y en este equipo. “De a uno a la vez”, diría el coach.
A pintar el Palacio de azul, a dejar el corazón y la garganta, todos juntos. ¡Malvín y nada más!