Tuertos, primero lo primero. Y lo primero en este caso es hablar de lo que se terminó de conseguir en Perú el martes pasado tras la buena victoria por 1 - 0 ante Universitario.

Este equipo ya está en octavos de final de la Copa Sudamericana y quiere más. Nos espera Lanús este jueves al sur de la ciudad de Buenos Aires. Auto, ómnibus, barco, avión… vaya como quiera y como le quede más cómodo.

Las entradas ya se pueden pagar en nuestra sede de la calle 21 de Setiembre y retirarlas en el hotel Sheraton de Retiro una vez en Argentina, o mismo efectuar la compra en el lugar mencionado de 10:00 a 16:00 (misma hora para retirarlas).

El precio del ticket para nosotros los visitantes es de 500 pesos uruguayos, o $700 si se prefiere con el traslado que brinda nuestro club para ir desde la zona del Luna Park a la cancha en cuestión (sale a las 18:00) y regresar a la zona céntrica una vez nos libere el operativo de seguridad. ¡Qué lindo partido se viene!

Ahora sí, al asunto principal de esta columna. Regresábamos a Belvedere luego del pasaje del equipo negro por la Segunda División de nuestro país. El campeón de la B nos pegó fuerte y nos bajó de la punta en un partido donde los nuestros demostraron imprecisión por sobre todas las cosas.

Esa es la palabra que me repetía jugada tras jugada este sábado soleado (¡cómo pega de frente el sol en Belvedere!), cuando veía a Rabuñal dando pases a los de rayado, o a Felipe perdiendo en los mano a mano contra el lateral de turno.

No había claridad para salir del fondo y se empezó a abusar de pelotazos largos y sin sentido. Primer tiempo trabado, con poca actividad en las áreas.

Lozano pudo abrir la cuenta para nosotros en un cara a cara ante Bava. Producto (otra vez) de la imprecisión, el "Huevo" no pudo controlar la redonda como bien sabe hacerlo y se le fue larga, facilitando así la labor del ex arquero albo que pudo ganar el duelo.

A los 20' llegó el primer grito de gol de la tarde y no fue para nosotros. Centro al área desde la izquierda para que el delantero negriazul Junior Arias se anticipe por la azotea ganándole a De Los Santos y al Trufa (tampoco pusieron mucha resistencia) y golpee la pelota de cabeza venciendo a Campaña, que nada pudo hacer para evitar la caída del arco. A remarla.

El primer tiempo se iba sin mucho más. Para la segunda mitad salió sustituido el joven Martín Rabuñal (de mal partido y amonestado) y a la cancha en su lugar ingresaba Diego Vera.

Todo plan de Tejera en el entretiempo se cayó a los 4 minutos de comenzado el complemento. Golazo con un tiro a distancia del volante Sebastián Rodriguez que ponía las cosas 2 - 0 y la chance de salir con un resultado favorable se reducía.

Apenas pasados 10 minutos de reanudado el juego, sale a la cancha Nicolás Olivera, para que se retirara por el otro costado Brian Lozano. Es verdad que no tuvo su mejor partido (con lo que viene demostrando tiene la vara alta ese gurí), pero aun así sorprendió verlo abandonar el verde césped para sentarse en el banco de los relevos. Quizá en la cabeza de Juan ya estaba el partido ante Lanús.

A pesar de no tener el juego, la verticalidad y el talento individual que veníamos mostrando partidos pasados, nos fuimos arriba en busca del arco rival y el equipo levantó para el segundo tiempo.

Todo parecía revivir cuando Romario lucha y gana una pelota en área rival y le sirve el gol a Facundo Castro, que otra vez volvió a mojar (marcó el gol de la victoria en tierra peruana) y nos ponía a tiro.

Con más voluntad que fútbol intentábamos el empate, pero el sacrificio y el orden defensivo de Liverpool pudo más. Sacaron todo lo que les venía y a su vez llegaban arriba con rápidas transiciones de defensa a ataque.

Corriendo, metiendo y ganando casi todas (por no decir todas) las pelotas divididas, se llevaron los puntos en juego y nos dejaron sin la punta del torneo luego de que Nacional y Peñarol sumaran de a tres en sus respectivos partidos.

Sin ser excusa, pero importante de mencionar, fue el partido aparte de Fedorczuk equivocándose en nuestra contra incontables veces. Mal arbitraje.

Nada para alarmarse. Una mala tarde, simplemente eso.

Doble competencia
Verdad de la milanesa para algunos, para otros no tanto (nuestro propio entrenador declaró en la semana que la doble competencia es tabú). La cuestión es que a nuestros jugadores se los vio cansados. 10 partidos oficiales en menos de 40 días, con dos viajes en el medio (Lima y La Paz). Quizá la acumulación de minutos empiece a pasar factura, esperemos que no gravite tanto.

Ojeando al rival
Lanús, nuestro rival continental, viene de empatar de visitante ante el River de Gallardo. El equipo granate se ubica 11° en la tabla de posiciones del torneo de 30 equipos de la vecina orilla. En su último partido como local cayó derrotado por 1 - 0 a manos de Banfield, su rival de todas las horas.