Aguantar, crecer, sentir

El Atlético de Madrid y su manera de relacionarse con el juego.

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Foto: clubatleticodemadrid.com

Aguantar, crecer, sentir, soñar, aprender, sufrir, palmar, vencer, morir. Joaquín Sabina eligió esos verbos para el himno del centenario del Atlético de Madrid. Seguramente los eligió en infinitivo por una cuestión de rima, pero también porque sabe que su Atlético los conjugará en futuro como ya los conjugó en pasado.

Pongamos de ejemplo 'sufrir'. Todos sabemos que el Atlético del Cholo sufrirá para ganar su próximo gran partido, como sufrió para ganar cada una de las cosas importantes que ganó.

Porque no tiene la billetera para comprar la tranquilidad -en forma de jugadores que valen millones- que compran los grandes de Europa, aunque ahora los dueños chinos están acortando esa brecha.

Vayamos con otra: 'morir'. Quizás lo más parecido a morir en el fútbol sea descender, más cuando le toca a un equipo poco acostumbrado. El Atlético murió allá en la temporada 1999/2000 cuando se fue a jugar a la Segunda División. Volvió dos temporadas después.

Y morirá en el futuro, perderá la mayoría de campeonatos que juegue, pero conozco pocos equipos que vendan tan cara la derrota. A riesgo de sonar excesivamente épico, este Atlético juega sabiéndose muerto, y como no hay nada que perder, todo es ganancia.

Los verbos de Sabina encierran una manera de relacionarse con el juego, uno que desde este lado del Río de la Plata conocemos bien. La belleza de llenarse el pie en un despeje, el orden dentro del caos de un área a la espera de un centro a falta de pocos minutos.

La épica de ese esfuerzo que permite trabar una pelota que parecía perdida, el fugaz alivio al ver que un compañero tiene un instante de lucidez y en vez de despejar se inventa un amague y mantiene la pelota. Esa solitaria corrida al corner que sirve para que respiren todos menos aquel que corre, y que volverá a correr cuando la pierda.

El Atlético del Cholo eligió esta manera de relacionarse con el juego. Porque estos jugadores pueden elegir otros equipos, uno que corra menos, que tenga más la pelota. Incluso Koke, Saúl o Juanfran cuando juegan por la selección española juegan a otra cosa. Godín rechazó una oferta del Manchester City a principio de temporada.

Teniendo otros caminos eligieron este, el de correr 12 kilómetros más que Barcelona en el Calderón, el de que los cinco jugadores que más corrieron en todo el partido sean colchoneros. Este Atlético de Madrid logra emparejar rivales que son mejores que ellos, algo que nos suena mucho a los uruguayos.

Este miércoles Simeone les dijo a sus jugadores antes de salir al campo: "Tienen como personas individualmente grandes valores y como grupo también. Transmítalo al juego, el juego solo les va a pagar".

Aguantar, crecer, sentir, soñar, aprender, sufrir, palmar, vencer, morir. Pero no hoy.