Peñarol disputará este domingo ante Nacional el encuentro más importante del año. Algo así como una final a tres fechas del final. Algo así como un clásico, pero es algo más, es un partido que podría acercarnos a conquistar medio siglo de títulos locales.

Y ahora, la pregunta: ¿quién llega mejor?

El favorito

A este clásico en particular debemos añadirle el hecho de que si Peñarol gana, saca una ventaja casi definitiva sobre el rival de todas las horas en la Tabla Anual y en el Torneo Clausura. Incluso empatando, el equipo de Da Silva seguirá dependiendo de sí mismo para ser campeón uruguayo, ya que deberá enfrentar a Plaza Colonia la fecha que viene.

Que de tres resultados posibles, solo uno le resulte favorable, debería obligar a Nacional a buscar la victoria. Pero este Nacional no es el mismo de ayer antes de disputar la final de la Intercontinental contra Boca en el Gran Parque Central.

Sarcasmo a un lado, hoy ya no se habla de un equipo armado hasta los dientes para el domingo y Munúa decidió que lo mejor era quejarse de las pocas horas de diferencia entre el partido por la copa y el clásico.

Del otro lado tenemos a nuestro irregular Peñarol, que muy mal acostumbrados nos tiene a producir tan poco fútbol, y aun así es más favorito de lo que muchos creen. Solo basta con mirar las tablas.

Pero además del reloj y el físico, el aurinegro cuenta con otro aliado: el banco. Producto también de esa irregularidad se rotó mucho el plantel y los jugadores que han ingresado en la segunda mitad fueron determinantes en las últimas victorias del club.

La presión

La presión para el próximo domingo pasa por cambiar la pisada al historial reciente en clásicos, en el que el mirasol no se impone desde el 5 - 0 hace poco más de dos años. Es ahí donde el cuerpo técnico deberá enfocarse a la hora de hablar con los jugadores.

El rendimiento de nuestros futbolistas en los últimos partidos ante Nacional no ha sido precisamente un ejemplo de entrega y amor por los colores, sino más bien todo lo contrario. Es necesario cambiar la pisada este domingo e imponerse desde el primer minuto.

Bien dicen que el clásico lo gana el que más lo quiere. Y el que más lo quiere tiene que ser Peñarol: Porque juega de local, porque es el que más gente lleva, porque ya no disputa la competición internacional, porque cuenta con casi todo el plantel a disposición, porque quiere salir campeón en su flamante estadio, porque es el más antiguo y más laureado club del Uruguay.