¿Todos pueden?
¿Todos los futbolistas pueden realizar juego de posición? Lo analizamos.
Se ha dado, principalmente en Sudamérica desde la aparición de Guardiola, la controversia de juego de posición sí o juego de posición no. Hemos esgrimido todo tipo de comentarios sobre si esta manera se puede llevar a cabo o no en Sudamérica.
Han surgido argumentos que dicen que, si se dieran determinados contextos, se podría desarrollar. Por ejemplo campos de juego, capacidad técnica de los jugadores, capacidad de los entrenadores, logística (organización del club), edad de comienzo de los deportistas para llevar adelante ésta práctica, el resultado (como si mediante el juego de posición los equipos que lo realizan quisieran perder), características sicológicas (empatía, humildad, paciencia) y muchos etcéteras.
Claramente todos estos aspectos, pueden sumar para que los deportistas logren desarrollar con mayor o menor efectividad el juego de posición. Aquí me gustaría aclarar que, desde los aspectos técnicos, cualquier futbolista que sepa ubicarse, perfilarse, controlar y pasar bien la pelota puede realizar esta manera de jugar y diría que ubicarse y perfilarse aceptablemente, lo pueden adquirir a cualquier edad.
Hay aquí algo que creo no se ha tenido en cuenta -quizás sí lo roza la mención de las características psicológicas- y es el nivel de consciencia de los futbolistas. Según la RAE, la consciencia es "la capacidad de conocer la realidad circundante". Y yo agregaría: y la interna.
Vamos a introducir un autor que he estudiado desde hace ya un par de años que es el Dr. David R. Hawkins (que no es nada de Stephen), quien ha escrito obras como El poder frente a la fuerza, El ojo del yo, Trascender los niveles de conciencia, Dejar ir y varios libros más, además de ser coautor del libro Psiquiatría Ortomolecular con el Premio Nobel de Química Linus Pauling.
Me gustaría asociar los niveles de consciencia a la pregunta ¿cualquier jugador puede desarrollar el juego de posición?. En la siguiente imagen se muestra la escala desarrollada por Hawkins, con alguna de las características de cada nivel.
Vemos en la imagen que tenemos una escala que va de 0 a 1000, siendo 1000 lo que muchos llaman iluminación y de 0 a 20 la vergüenza, que describe un sentimiento gobernante, aunque no permanente de las personas en este nivel de consciencia.
Existe un punto de quiebre, que es en el nivel 200 o del coraje, donde según mi experiencia es desde donde los futbolistas tienen una comprensión mayor del juego, ya que están con más claridad mental, poseen mayor capacidad de concentración y experimentan mayor disfrute de la actividad.
Así, por intermedio de artífices que estén por encima de 200, poseerán lo que requiere el juego de posición para que se desarrolle de una manera más natural, entendiendo el juego en sí y lo que quiere desarrollar esta visión del juego.
Esto no quiere decir que el resto que calibra por debajo del nivel del coraje no lo pueda realizar, sino más bien que las resistencias que se desarrollen a través del estilo de juego serán mayores, y el llegar a un rendimiento alto y sostenido tendrá una gran dificultad.
Surgirán todo tipo de resistencias sicológicas como proyecciones y acusaciones a un compañero, si por ejemplo no logramos el gol; o vanidad si logramos el gol, con un relanzamiento de la mirada individualista; miedo al fracaso o al éxito; exceso de ansiedad; ira ante la frustración del cambio de paradigma; vergüenza o culpa por fallar; visualización del rival con desprecio, etc.
Claramente estas son limitantes para cualquier deportista y en este caso también lo serían para equipos de fútbol que jueguen en la forma que sea. Lo que puntualizamos aquí es que, para el juego de posición, las formas y el desarrollo son igual de importantes que el resultado, ya que busca a través de la comprensión del mismo juego y el dominio estratégico del partido, llevar la aleatoriedad del juego al mínimo posible.
Así las limitantes anteriormente mencionadas impactan más, ya que se necesita mayor comprensión del juego, además de mantener por más tiempo una muy buena calidad de concentración, que en otras formas de jugar. Si el lector profundiza en el estudio del Dr. Hawkins verá que estas y otras características se potenciarán cuanto más alto subamos en la escala de los niveles de consciencia.
Esto no quiere decir que si está por debajo de tal nivel no va a poder hacer tal cosa o tal otra, no es una visión totalitaria la que quiero mostrar, sino una nueva herramienta que permita entender desde otro lugar características comportamentales de deportistas, que luego los llevarán a un mayor o menor rendimiento. Aquí está vinculada al juego de posición, pero la podemos llevar a cualquier deporte, a cualquier nivel de competencia o a cualquier actividad humana.