Día 12

Diario del año en que no tuvimos deporte

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Si bien nos confundimos permanentemente en que día vivimos, creo que sí podemos decir la hora, me da la sensación que la velocidad de desplazamiento por la casa, el vestuario, cierta tendencia al cansancio, ganas de ir todo el tiempo a la cama, creo que nos ubica sobre las 18:00. Un estado permanente de entrecasa, un perpetuo estado del día donde las cosas pierden su valor, donde la mayoría de las cosas son prescindibles. 

Es ese momento en que llegas de trabajar y te pones lo primero que encontrás. Nuestras casas parecen esos desfiles de moda italianos, donde modelos pasan con un montón de cosas puestas que no combinan, ni son entendibles, pasa alguien con un vestido beige un sombrero que en realidad es un portalámpara y las medias del milan. Atrás viene alguien con el pantalón del pijama, botas de lluvia y una sopapa en la nuca. Y nadie se sorprende, claro. 

Son las seis de la tarde para siempre, esperando el informativo como si estuviésemos en 1990, desplazandonos apenas levantando los pies. Creo que hace 9 días que solo uso camisetas de fútbol. Y short. Short de fútbol. Hace semanas que no me pongo ropa real. he estado en reuniones de trabajo simulando un vestuario en la parte superior.

Y nunca, pero nunca, dejé de estar usando un short de fútbol. Pieza única, máximo ejemplar de la alta costura mundial, barrilete cósmico, de que tela viniste, gracias dios por este short, por esta comidad, por este estado de entre casa, por este short de futbol 2, coronavirus 0.