Día 20

Diario del año en que no tuvimos deporte.

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Deporte de equipo no es. Ya escribí sobre esto en este diario y ya lo hablamos con unos amigos en un programa de radio que teníamos. Qué tiempos aquellos. En cuarentena no tirás una pared, no te devuelven un pase, se puede planificar en colectivo, pero la ejecución es toda individual. 

Pero entonces ¿a qué se parece esto? 

Yo no creo que sea como un partido de tenis, buscando el ace o el tiro ganador. No hay manera de tomar la iniciativa para convertirse en figura. Tampoco es como una pelea de boxeo, cambiando golpe por golpe o aplicando estrategia. Y si descartamos boxeo, descartamos también karate, taekwondo, judo y artes marciales mixtas. 

Me inclino a pensar que lo que uno siente en cuarentena se parece más a una competencia de natación o de atletismo. Ojo, que no se me confunda. Nada que ver con el salto con garrocha o el lanzamiento de martillo. Tampoco es una carrera rápida de natación. Más bien estaríamos hablando de una maratón, o una carrera de aguas abiertas. 

Cada día es una de esas. Desde que te levantás hasta que te acostas, estás pensando en qué hago hoy. Y cuando te acostás, tu cabeza ya está jugando con planes para mañana. Pero planes más bien acotados. La imaginación tiene que volar para convertir poco espacio en muchas posibilidades. En eso se parece un poco al básquetbol. 

Si hubiera vestuarista en la cobertura de este deporte, te estaría esperando en la puerta de tu casa, en la calle, a ver cuándo entrás, cuándo y.. preguntarte: ¿Sensaciones?

Las entrevistas largas son todas por videollamada. Te calzás el auricular a la oreja y escuchás del otro lado:
- Facundo ¿cómo estás? Santiago Díaz te saluda.
- No, la verdad que muy comprometido con el equipo, intentando hacer todo lo posible por mantenerme entre cuatro paredes, mandando mensaje a los amigos para que no baje el ánimo y trabajando duro en la semana para hacer este programa el sábado. 

Igual, cuando me pongo a escribir estas boludeces, me siento más como un alpinista, solo en la montaña, empezando a perder de a poco la cabeza y desvariando, para variar. 

Concentrate Facundo, volvé a tu tarea. Mirá de lo que estoy cayendo en la cuenta. Es fin de semana, primero de la semana de turismo 2020, que para mí santa nunca fue, pero que siempre aproveché para estar de vacaciones. 

Y está claro. A lo que de verdad se parece esto. Es a la vuelta ciclista. Una competencia individual, con la ayuda de un equipo que te apoya, pero que nunca pedalea por vos y con horas y horas de estar batallando con la cabeza, que intenta decirle a las piernas que tienen que aguantar, que sigan ahí, que no se vayan. 

Así estamos todos los que podemos quedarnos en nuestras casas, pidiéndole a las piernas, que sigan ahí, que no se vayan. Vos solo pensás en el esprint final, pero te avisan que en realidad, todavía falta bruto repecho. Y las piernas que no pueden más, que se quieren ir, mientras nosotros les seguimos exigiendo, hay que ver cuánto aguantan.