El Enzo
Después de una larga espera, volvimos a casa, y el equipo nos recibió de gala y goleo 5 a 0 al debutante en el torneo Miramar Misiones.
tenfield.com.uy
De camino a la cancha se sentía la expectativa de volver a nuestro recinto. De las primeras cosas que llamaron la atención de muchos fue la presencia de una bandera en la tribuna que se ubica la Banda de la Estación que rezaba: “Donde está el Gonchi boludo?”, haciendo referencia a un hecho de los que se suscitaron luego de los incidentes en la cancha de Nacional el pasado fin de semana. A mí, como a muchos, nos arrancó una sonrisa. Al resto, les avisamos que Gonchi apareció y no hay de qué preocuparse.
Las novedades que presentó el equipo -que terminarían siendo muy importantes- fueron la inclusión del debutante Enzo Ruiz, y del juvenil Luis Gorocito.
Desde el calentamiento con el Loco Contreras, el flamante y pelado lateral izquierdo dejó ver algo de su muy buena pegada, enviándole centros y tiros desde el lateral a nuestro arquero. Tuvimos que esperar solo 17 minutos de partido para que lo volviera a demostrar. La realidad es que el trámite del partido no era nada favorable en los primeros minutos. De hecho, se la veía mejor a la visita que al equipo de Rosario.
Esto cambió cuando en un tiro libre desde el borde del área, Enzo Ruiz acarició la pelota con pierna zurda y anotó nuestro primer gol en el campeonato. Ahí si cambió el viento del partido y nos adueñamos un poco más del trámite. No fuimos una maravilla, pero sí ordenados y prolijos (ahí se nota la mano de nuestro nuevo técnico). Unos minutos después del primer gol, el lateral izquierdo envió un centro más al área para que Coco Lacoste meta -justamente- el coco y la peine prácticamente (aunque no tiene pelo) para ubicarla contra el palo.
No conforme con esto, en la hora de la primera mitad, otro envío aéreo de Enzo Ruiz fue interceptado por Luis Gorocito de manera impecable para marcar el primero de sus goles. Después de la tensión que se había vivido en el Parque Central, el aire de tranquilidad y satisfacción que se respiraba en el entretiempo significó un lindo cambio. Algunos nos tratábamos de acordar cuándo había sido la última vez que habíamos estado tres goles arriba al final del primer tiempo. Se me vino a la mente el partido que culminó con un categórico 6 a 0 frente a Danubio.
El segundo tiempo sí fue casi que un crucero por aguas calmas. Tuvimos varias chances para aumentar la diferencia, y no solo eso, sino que lo hicimos. Dos veces y ambas Gorocito, quién además junto con sus compañeros generaron varias chances más. Rosario Martínez, que nunca descuidó el aspecto táctico del equipo y siguió replegándose para defender cuando tuvo que hacerlo, le dio minutos a Dany Acosta, a Jorge González y Trindade, que jugó los últimos 45’ en lugar de la figura del primer tiempo que se retiró con una molestia.
Cerca del final, Gorocito se encontró mano a mano con el golero visitante, y se la picó por arriba con una prestancia verdaderamente notable para convertir el mejor gol de la fecha. Delirio cervecero, y los monos se volvieron borrachos a Villa Dolores.
Esta victoria le otorga entonces al cuerpo técnico la tranquilidad para trabajar en la semana de cara al clásico del domingo. Nos tocara vernos las caras con Fénix en su cancha, donde tantas alegrías hemos tenido. ¡Salud cerveceros!
Las novedades que presentó el equipo -que terminarían siendo muy importantes- fueron la inclusión del debutante Enzo Ruiz, y del juvenil Luis Gorocito.
Desde el calentamiento con el Loco Contreras, el flamante y pelado lateral izquierdo dejó ver algo de su muy buena pegada, enviándole centros y tiros desde el lateral a nuestro arquero. Tuvimos que esperar solo 17 minutos de partido para que lo volviera a demostrar. La realidad es que el trámite del partido no era nada favorable en los primeros minutos. De hecho, se la veía mejor a la visita que al equipo de Rosario.
Esto cambió cuando en un tiro libre desde el borde del área, Enzo Ruiz acarició la pelota con pierna zurda y anotó nuestro primer gol en el campeonato. Ahí si cambió el viento del partido y nos adueñamos un poco más del trámite. No fuimos una maravilla, pero sí ordenados y prolijos (ahí se nota la mano de nuestro nuevo técnico). Unos minutos después del primer gol, el lateral izquierdo envió un centro más al área para que Coco Lacoste meta -justamente- el coco y la peine prácticamente (aunque no tiene pelo) para ubicarla contra el palo.
No conforme con esto, en la hora de la primera mitad, otro envío aéreo de Enzo Ruiz fue interceptado por Luis Gorocito de manera impecable para marcar el primero de sus goles. Después de la tensión que se había vivido en el Parque Central, el aire de tranquilidad y satisfacción que se respiraba en el entretiempo significó un lindo cambio. Algunos nos tratábamos de acordar cuándo había sido la última vez que habíamos estado tres goles arriba al final del primer tiempo. Se me vino a la mente el partido que culminó con un categórico 6 a 0 frente a Danubio.
El segundo tiempo sí fue casi que un crucero por aguas calmas. Tuvimos varias chances para aumentar la diferencia, y no solo eso, sino que lo hicimos. Dos veces y ambas Gorocito, quién además junto con sus compañeros generaron varias chances más. Rosario Martínez, que nunca descuidó el aspecto táctico del equipo y siguió replegándose para defender cuando tuvo que hacerlo, le dio minutos a Dany Acosta, a Jorge González y Trindade, que jugó los últimos 45’ en lugar de la figura del primer tiempo que se retiró con una molestia.
Cerca del final, Gorocito se encontró mano a mano con el golero visitante, y se la picó por arriba con una prestancia verdaderamente notable para convertir el mejor gol de la fecha. Delirio cervecero, y los monos se volvieron borrachos a Villa Dolores.
Esta victoria le otorga entonces al cuerpo técnico la tranquilidad para trabajar en la semana de cara al clásico del domingo. Nos tocara vernos las caras con Fénix en su cancha, donde tantas alegrías hemos tenido. ¡Salud cerveceros!