Todo pintaba que iba a ser tremendo partido porque los dos cuadros habían sacado buenos resultados en sus partidos previos. Pero no. La verdad que tendría que haberme quedado en casa, calentita, con resaca, y así me ahorraba los $250 que me robó Danubio, además de la calentura del partido. 

Estoy caliente sí, pero no tanto por el resultado sino por cómo jugamos… ¡a nada! Las ganas estaban pero habían varios peleados con la pelota. Con esto no le doy para atrás al cuadro sino que, por el contrario, sé que Cerro es más de lo que mostró y eso es lo que quiero ver.

Del partido no tengo mucho para decir. Jugamos mal y ellos aprovecharon nuestros errores. El arbitraje fue medio dudoso en el momento pero, mirando nuevamente el partido, puede que no haya sido tan desastroso. Y a los comentaristas de fútbol les voy a decir una cosa: si no les gusta la actitud de los jugadores “más viejos” porque no dan el ejemplo a los jugadores jóvenes, váyanse a cagar. A ver si se ponen así de malos cuando se les da “preferencia” a los cuadros grandes ante los cuadros chicos.

En fin, ahora habrá que esperar al próximo finde. Toca un partido complicado contra River pero jugamos en el Tróccoli y la localía hay que hacerla valer. 

Vamo’ arriba Cerro que esto recién empieza.