El encuentro empezó con un total dominio local, el cual pudo haber pegado ya a los 5 minutos, cuando a causa de un error defensivo Rodrigo Aguirre se iría solo de cara al arco, para que Nicola Pérez contuviera el remate con mucha seguridad.

El mismo se mantuvo durante todo el primer tiempo, con alguna situación aislada en beneficio verdinegro, pero sin llegar a concretar con demasiado peligro. No recuerdo que hubiese un remate certero en dirección al arco por parte de El Tanque.

Ya desde temprano, se veía que las intenciones de Moller eran fundamentalmente no perder, comprobándose esto ya a los 15 minutos del primer tiempo, cuando sacara a Palacios, dando lugar así al ingreso del defensa Joaquín Aguirre, pasando a jugar entonces con línea de 5.

Estaba claro que estábamos sufriendo mucho en cada ataque de Liverpool, pero se hacía muy difícil lograr concretar cualquier tipo de jugada en ataque, dado que claramente se había optado ahora por una estrategia netamente defensiva. Lo mejor que podía pasar era que terminara el primer tiempo.

Nos fuimos al descanso con el arco en 0 y sin ninguna llegada peligrosa, más allá de una de Palacios al principio y un centro sobre la derecha que se colaba en el ángulo y que De Amores envió al córner.

En el complemento, la cosa siguió bastante similar, bien cerrados en el fondo, con el Mago Marcarié y el Bocha Iglesias tratando de conducir el balón en el medio, para buscar asociarse con Lamanna, nuestro solitario delantero.

Si era difícil tener un poquito la pelota, se hizo todavía más complicado cuando salió el Mago, para que entrara Gastón Puerari. Ahora sí, la estrategia era pelotazo largo y que corran los dos delanteros. Se vino entonces el show del pum-para-arriba. Bomba de Santucho, zapatazo de Aparicio, sale jugando Aguirre y misil para adelante.

A mi entender el cuadro se fue desarmando cada vez más y el partido se hizo bastante tedioso y largo, esperando el pitazo, porque al final un empate no era nada despreciable.

Si no perdimos fue en un 90% gracias al golerazo que tenemos. Tapó pelotas increíbles, incluyendo un tiro libre en el primer tiempo que se metía en el ángulo.

Creo además que es urgente que Puerari sea titular. Estoy cansado de que cada vez que entre la rompa y para el partido siguiente esté otra vez en el banco. Quiero ver el tridente Marcarié-Lamanna-Puerari y no que siempre que vaya entrar el último, sea para que el primero deje la cancha.

El sábado no me fui triste ni desconforme de la cancha, pero creo que podemos jugar mejor siendo un poco más ambiciosos a la hora de plantear los partidos. Como positivo, a la quinta fecha se mantuvo el invicto y el arco menos vencido del campeonato. Se viene un encuentro complicado, ya que se jugará ante Nacional. 

Hay que seguir sumando puntos, hay que seguir dejando todo en la cancha, como se viene haciendo siempre.

PD: Aplausos para Pablo Fagúndez, que pese a estar lesionado se bancó los últimos minutos como un campeón, para no dejar a su equipo con un hombre de menos.