Un partido horrible, muy discreto, donde no hubo nada de juego colectivo en ambos equipos, fue lo que presenciamos los que concurrimos al Parque Artigas para ver el enfrentamiento entre el canario y los bichos colorados.

Una tarde de domingo fresca pero quienes aman al fútbol no le encuentran el pero y se arriman a ver a su cuadro esté como esté y juegue donde juegue.

Siempre fue un solo equipo que quiso ofender al rival, y esa escuadra fue la local, pero con el pecado de individualizar la jugada y junto a un cúmulo de errores, unidas ambas, llegaban a la nada en creación, y si hablamos de chances de gol hubo una sola para cada lado, la de Otreras que insólitamente hace una de más y pierde la ocasión de poner arriba al Juve. Y si nos referimos a cómo erró ese gol el argentino, no cabe explicación al gol que se “comió” Maidana para la visita debajo de los tres palos.

Poco, quizás nada, podemos rescatar de lo que dejó el partido, que era un encuentro de cero en los arcos y yo creo, que  se veía que lo ganaba quien hacia el gol y que este de la única forma de llegar era por un error del rival.

Y tal vez podemos decir que el córner donde viene el gol del contrario se podía haber evitado, que el dejar cabecear al que mete la pelota al medio para que aparezca el autor del gol también, pero eso es hablar con el diario del lunes. Simplemente: el partido lo perdimos nosotros.

No tenemos una identidad de juego, ¿qué es lo que se busca plasmar en la cancha? Más allá que sigo remarcando el horrible estado de nuestra cancha, si bien hay que decir que se mejoró bastante.

Pero si la idea es juntar a los jugadores donde en varios momentos de otros partidos se vio esa intención y que cuando se juntó Silva con Báez o Otreras y Viega se vio lo mejor del campeonato, el pasado domingo no hubo nada de eso, increíblemente se erraron pases al compañero que estaba a tres metros,  no sé qué pasó pero no salió nada.

La percepción de Saralegui que la mitad de la cancha en el primer tiempo no anduvo la comparto, por lo cual saca a Latorre, que es el tipo de jugador que quiero en mi equipo porque mete cuando hay que meter y no se achica en ninguna pero que no anduvo, por lo tanto lo sustituye y manda a Marcelo Rodríguez.

Aún no entiendo como tienen minutos él y Dorrego, que para mi sensación no justifican su lugar en el equipo. Al realizar la variante coloca al “Oveja” más adelante, entonces lo que vi fue un mediocampo perdido donde no se sabía que hacer con la pelota y a Reyes de muy bajo rendimiento que hace una de más cuando debe hacerla fácil, y por todo esto la pelota caen en los centrales -Flores y Torres- que mandaban pelotazos hacia arriba, donde perdíamos siempre con los rivales.

Al perder dichos balones lo que hace el DT es mandar a Blanes a la cancha para que junto a Viega lleven la pelota, cosa que no salió, entonces se cayó en la idea de tirarle todas a Charquero que luego ingresó.

Errores tras errores y donde las formas no se daban como querían, el tiempo fue pasando y no creamos nada, mezquino e intrascendente lo que se hizo con el balón.

No somos el Barcelona para llegar siempre con pelota dominada, pero hubo momentos en otros juegos que cuando dos o tres se juntaban llegábamos al arco rival, pero el pasado domingo fue para el olvido. Borrón y cuenta nueva. Lo dijo Ithurralde, lo ganaron jugando mal. Yo me pregunto a qué jugamos nosotros.

Picante, ¿quién es este para hablar?, pueden pensar algunos. Yo hago mi crítica de lo que vi, y lo que vi no me gustó para nada y me fui re caliente. La revancha la tenemos el próximo fin de semana contra el puntero, se sale adelante con el trabajo día tras día, y si los resultados ayudan mejor, por ahora hay que seguir luchándola como siempre, nadie nos regala nada y todo es muy parejo.

A levantar la cabeza y cambiar la pisada. ¡¡Arriba muchachos!!