Miti-miti
El partido tuvo una textura de miti miti donde nadie se llevo más que el otro.
Foto: El Santa
Reapareció el fútbol local luego del receso por las Eliminatorias. Fuimos a Belvedere, donde hizo de local el conjunto de Wanderers y disputamos el encuentro correspondiente a la cuarta fecha del torneo Apertura.
Un comienzo auspicioso para los de Saralegui, altamente dominador del juego, realizando triangulaciones, apuntando el juego por las puntas, y contando con las mejores chances de gol.
En los primeros quince si no fuese por el golero Martín Rodríguez, el bohemio debió estar debajo del marcador. Luego cayó la intensidad del juego canario y Wanderers por sus medios quiso incomodar.
Pero fue Otreras para Juventud quien abrió el marcador tras jugada personal, merecido para el equipo. Se fue más en ese primer tiempo y nos fuimos arriba del marcador al descanso.
Ya para la segunda mitad el equipo de Arias salió con otra disposición, mientras que el “Juve” se apagó, y fue así que en el arranque los del Prado ya nos empatan.
Ellos quisieron adelantarse en el resultado pero les faltaba profundidad, y las situaciones no incomodaron al arquero Góngora, que cuando se lo busco respondió.
El canario, cambiando piezas, a mi entender algunas un poco tarde, fue el que contó con las mejores: un remate corto mano a mano del pibe Báez que sacó muy bien el guardameta del equipo rival, ahogando el grito de gol de los pedrenses, y un tiro libre de Dorrego donde también hubo una excelente respuesta del 1, contraria a nuestros intereses.
Cuando se propuso el juego y aparecieron los que tenían que jugar se fue más, el tema fue que hubo un apagón de energías quizás, como que se desenchufaron y lo pagamos caro, luego se quiso encender pero no se pudo apreciar lo bueno que se había hecho en la primera mitad y a la postre no poder traerse los tres puntos y doblegar al contrario.
Para nuestros objetivos y como todo es tan parejo, esto es imperdonable, hay que estar enchufado siempre.
Quizás a grandes rasgos un tiempo para cada uno, y como hubo tablas en el marcador el partido tuvo una textura de miti miti donde nadie se llevo más que el otro.
Un comienzo auspicioso para los de Saralegui, altamente dominador del juego, realizando triangulaciones, apuntando el juego por las puntas, y contando con las mejores chances de gol.
En los primeros quince si no fuese por el golero Martín Rodríguez, el bohemio debió estar debajo del marcador. Luego cayó la intensidad del juego canario y Wanderers por sus medios quiso incomodar.
Pero fue Otreras para Juventud quien abrió el marcador tras jugada personal, merecido para el equipo. Se fue más en ese primer tiempo y nos fuimos arriba del marcador al descanso.
Ya para la segunda mitad el equipo de Arias salió con otra disposición, mientras que el “Juve” se apagó, y fue así que en el arranque los del Prado ya nos empatan.
Ellos quisieron adelantarse en el resultado pero les faltaba profundidad, y las situaciones no incomodaron al arquero Góngora, que cuando se lo busco respondió.
El canario, cambiando piezas, a mi entender algunas un poco tarde, fue el que contó con las mejores: un remate corto mano a mano del pibe Báez que sacó muy bien el guardameta del equipo rival, ahogando el grito de gol de los pedrenses, y un tiro libre de Dorrego donde también hubo una excelente respuesta del 1, contraria a nuestros intereses.
Cuando se propuso el juego y aparecieron los que tenían que jugar se fue más, el tema fue que hubo un apagón de energías quizás, como que se desenchufaron y lo pagamos caro, luego se quiso encender pero no se pudo apreciar lo bueno que se había hecho en la primera mitad y a la postre no poder traerse los tres puntos y doblegar al contrario.
Para nuestros objetivos y como todo es tan parejo, esto es imperdonable, hay que estar enchufado siempre.
Quizás a grandes rasgos un tiempo para cada uno, y como hubo tablas en el marcador el partido tuvo una textura de miti miti donde nadie se llevo más que el otro.