Cómo no sentirme así

Pasó un nuevo domingo fútbol, paso una nueva fecha y nos arrimamos al puntero.

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Tres puntos fundamentales se ganaron el domingo, enfrentando a uno de los mejores equipos de la actualidad y jugando un partido duro.

Mi domingo arrancó en una fría mañana de Liga Universitaria como es costumbre, partido feo y tres puntos que nos dejan cerca de lograr un nuevo ascenso a la divisional F.

Por la tarde el bolso completaba mi alegría y a la noche mi equipo de futbol de salón del barrio decoraba el domingo fútbol con una buena victoria que nos pone nuevamente en carrera para pelear el torneo local.

Fin de semana redondo si los hay. Fin de semana redondo también había sido el anterior, que a pesar de la derrota en Jardines a manos de Martín Vázquez, el fin de semana fue redondo para mí, redondo y de ricota.

A Mendoza me fui a la misa del Indio, 1800 kilómetros, muchas horas de bondi y muchos litros de Fernet acompañaron uno de los mejores viajes de mi vida.

Mucha expectativa, muchas ganas, mucho nervio que se fue agotando a medida que pasaban las horas y se acercaba el show. Cuando el “reloj” marcaba las 21 y pico, casi 22 horas, las luces se encendieron y el rayo de “Luzbelito y las sirenas” anunciaba que se venía un himno, suena el primer acorde y el corazón se paraliza, late a mil por hora y se vuelve a paralizar, muchas cosas se te pasan por la cabeza y ese sentimiento de “Alegría” te inunda el alma.

Ese sentimiento de alegría que suele sentirse -valga la redundancia- cuando tu equipo hace un gol, cuando se infla la red y te pones en ventaja en un partido apretado, con olor a final, pues así se gritó el gol del “Nacho” el domingo en un colmado Gran Parque Central.

Tras un muy buen primer tiempo que tuvo de todo -incluyendo al gol- se vino un segundo tiempo muy malo, donde el equipo se dedicó a defender la victoria, a pegarle mucho para arriba y a esperar que los delanteros hicieran magia y liquidaran el encuentro.

Pero de nada sirve jugar “lindo” y no ganar. De todo sirve jugar “feo” y llevarse los tres puntos, de eso se trata este juego.

Bava volvió a ser la figura de este equipo, el “Mama” Arismendi que cada vez juega mejor fue el patrón de la cancha jugando para 10 puntos y los laterales fueron de otro partido. El “Mudo” Díaz y Pablo Álvarez jugaron el mejor partido desde que están en Nacional y colaboraron con la buena labor de Scotti del primer tiempo y la del paraguayo Benegas en el segundo para ponerle un cerrojo al arco.

Incluso Álvarez fue la salida constante por derecha, generando algunas chances, varias faltas e incluso colocando el centro que derivó en el gol tricolor que le dio la victoria al equipo.

Lunes de disfrute tras un fin de semana redondo, con los pies en la tierra pero disfrutando de volver a estar peleando arriba como es costumbre, a pesar de que muchos periodistas quieren meternos en la misma bolsa de los de enfrente -que ahora tienen hasta equipo de basket virtual-  hablando de “crisis” y del por qué los equipos grandes no pelean tantos campeonatos como su estructura y entorno ameritan.

El bolso siempre da pelea, por lo general sale campeón, cada tanto se le escapa algún torneo porque esto es fútbol y los demás también juegan pero siempre estamos en la lucha.

Se fue un lindo domingo fútbol, nos pusimos a uno del primero y ya pasó una buena parte del campeonato, hay que seguir trabajando.