Me baje del avión y me fui al Méndez Piana. Ahora, no sé si seguía muy mareada o de verdad tuvimos un pésimo arbitraje. Vi dos penales clarísimos que el juez se negó a ver como falta. Es más, a Giorgian le cobró tarjeta por simulación. Ridículo.

A pesar de todo, hicimos méritos para quedarnos con los tres puntos. Ganamos por jugar mejor que Miramar, aunque sobre el final varios pedíamos la hora ya que vimos a Martínez muy decidido a complicarnos, fuese como fuese.

Aún así, gracias a la clase de Giorgian, la solidez de Nico y las manos de Campaña, volvimos a sumar en el Apertura. Hubo más juego que en partidos anteriores, sobre todo en el primer tiempo, donde tuvimos más la pelota y llegamos varias veces al arco.

Claro, sobre el final, jugando con uno menos que ellos (por las rojas sacadas a nuestros dos zagueros, contra una sacada a Federico Fernández de Miramar), hubo que aguantarlo. Martín nuevamente no tuvo errores y volvió a transmitir seguridad por una ejemplar actuación.

Habrá que ver cómo se las ingenia Tabaré para armar una nueva defensa de cara al fin de semana que viene. Sin Malvino ni Arias, sumado a las lesiones de Robert y Mario Risso que no sabremos si estarán a la orden.

Sea como sea, el domingo habrá que estar tempranito en el Franzini para volver a ver a la más linda. Seguir acompañando al equipo, que parece que desde las cenizas, empieza a levantarse.