Esta me vas a parar
Ni el paro de transporte puede con el hincha de fútbol. Podrán sacarnos el trasporte, pero no nos van a poder sacar las ganas de llegar.
liverpoolfc.com.uy
Un día como el del pasado sábado, el uruguayo promedio se encontraba en la playa, paseando por la rambla, caminando en algún parque o haciendo cualquier actividad al aire libre que este verano invernal nos invitaba a realizar.
El otro uruguayo, el enfermito, el que no entiende de lógicas, el que llora de alegría o de tristeza con un gol, para el que 90 minutos no significan una hora y media. Ese, ese se encontraba en una cancha de fútbol. Sí señora, sí señor, ni el paro de transporte puede con el hincha de fútbol. Podrán sacarnos el trasporte, pero no nos van a poder sacar las ganas de llegar. No importa cómo, pero siempre vamos a llegar. ¡Esta me vas a parar UNOT!
El hincha de Danubio sabe que este es uno de los campeonatos más difíciles que nos toca jugar. Cada partido nos ponemos a prueba, jugadores e hinchas. Cada partido son 90 minutos de caer en la desesperación de una tabla odiosa, o el alivio de estar lejos del abismo y más cerca de la gloria. Y usted UNOT, usted no me va a dejar sin eso. No señor.
Aparte, ¿usted sabía qué pasaba el sábado? El sábado no era un día más. Sé que esta frase suena repetida, pero se ve que este campeonato está destinado a que cada partido sea particular. ¡¡¡Volvía el Bola papá!!!
El “Bolita” volvía a ponerse la franja en su pecho y yo no me podía perder eso. Usted no me iba a dejar sin eso.
Podremos jugar bien, podremos jugar mal. Pero ganamos, y es lo que nos importa. Nuestro umbral es alto, y siempre queremos jugar “lindo”. Mucho toque y buen trato a la pelota. No siempre se puede, y este campeonato no importa. A ganar y como sea, listo.
El otro uruguayo, el enfermito, el que no entiende de lógicas, el que llora de alegría o de tristeza con un gol, para el que 90 minutos no significan una hora y media. Ese, ese se encontraba en una cancha de fútbol. Sí señora, sí señor, ni el paro de transporte puede con el hincha de fútbol. Podrán sacarnos el trasporte, pero no nos van a poder sacar las ganas de llegar. No importa cómo, pero siempre vamos a llegar. ¡Esta me vas a parar UNOT!
El hincha de Danubio sabe que este es uno de los campeonatos más difíciles que nos toca jugar. Cada partido nos ponemos a prueba, jugadores e hinchas. Cada partido son 90 minutos de caer en la desesperación de una tabla odiosa, o el alivio de estar lejos del abismo y más cerca de la gloria. Y usted UNOT, usted no me va a dejar sin eso. No señor.
Aparte, ¿usted sabía qué pasaba el sábado? El sábado no era un día más. Sé que esta frase suena repetida, pero se ve que este campeonato está destinado a que cada partido sea particular. ¡¡¡Volvía el Bola papá!!!
El “Bolita” volvía a ponerse la franja en su pecho y yo no me podía perder eso. Usted no me iba a dejar sin eso.
Podremos jugar bien, podremos jugar mal. Pero ganamos, y es lo que nos importa. Nuestro umbral es alto, y siempre queremos jugar “lindo”. Mucho toque y buen trato a la pelota. No siempre se puede, y este campeonato no importa. A ganar y como sea, listo.