​Más delo mismo

Siempre creí que lo positivo de tocar fondo es que, a partir de ahí, solo se puede subir.

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Lo cierto es que Peñarol tocó fondo el pasado sábado. Si señores, y no pasa solo por los horrores de Juan Castillo, sino por el rendimiento en general del equipo. 

Después de recibir tres goles por parte de Rentistas (uno de ellos de arco a arco), ya no se puede culpar al fixture, a la preparación del resto de los equipos o a un jugador en particular. El problema radica en un bajón general por parte del plantel.

Desde Castillo hasta Zalayeta, ninguno está rindiendo como debería, el primero de éstos tuvo una tarde fatídica. La línea de cuatro sigue siendo un DESASTRE desde el primer minuto del partido en Antofagasta.

Luego de cinco partidos así, era el momento de volver a empezar; aprovechar el parate de 15 días, traer un técnico ganador y rearmar el plantel para ganar los 12 partidos que quedan. 

El fracaso de Alonso rompe los ojos, pero nuestro presidente y nuestro gerente deportivo prefieren desperdiciar este medio mes para someter al técnico a una “prueba final” ante Racing.

No tengo dudas de que Alonso se va a terminar yendo de Peñarol, porque tarde o temprano va a volver a perder puntos y porque Damiani necesita tener a la gente de su lado, y por ende buscará un chivo expiatorio para explicar esta vergonzosa realidad.

El chivo expiatorio de esta semana fue el polémico caso de “El Japo”, Núñez y Fernández. No tengo duda de que la actitud de estos jugadores denota una clara falta de responsabilidad con la causa, pero ¿difiere mucho de lo que hacen dentro de la cancha?

Las autoridades del club Campeón del Siglo XX dedicaron todo el fin de semana a hablar de cómo sancionaran a los mencionados jugadores, de su ausencia de profesionalismo y de cómo van a hacer caer todo el peso del código de conducta sobre ellos. Ese fue el orden del día de la conferencia de prensa posterior al partido y el encabezado de todos los titulares en los medios de comunicación.

Pero ¡qué poquito se habla de cómo los jugadores se arrastran dentro de la cancha! ¡Qué poquito se habla de que llevamos cinco partidos sin conocer la victoria! ¡Qué poquito se habla de la vergüenza que pasa la gente viendo los goles que se morfan Castillo y la penosa línea de cuatro!

Era el momento de tomar medidas respecto del cuerpo técnico, pero nuestros dirigentes acaban de hipotecar una oportunidad única de tiempo, para mostrarnos más de lo mismo dentro de 15 días. 

Si perdemos contra Racing la culpa será de Alonso, ¿y si perdemos después? ¿A quién vamos a culpar? ¿Cuánto tiempo más nos va a costar darnos cuenta de que los principales responsables son los de arriba?

Como hinchas no podemos hacer más que alentar a quienes verdaderamente quieren a Peñarol, por eso el próximo domingo 15 de Setiembre tenemos que ir todos a apoyar a aquellos que bien o mal se matan entrenando y dejan partido a partido la vida por los colores.

Salute