Disfrutemos de Primera división
17 años en Segunda no es para cualquiera.
Foto: IASA 1914.
Íbamos al fútbol con una mínima expectativa de que ese era el año, esperanza que se diluía en las primeras fechas. Pero a pesar de que nos alejábamos de nuestra familia todos los sábados, siempre estábamos ahí con la única motivación de ver a once jugadores con la camiseta naranja.
Pasaban los años y veíamos cómo la suerte se repartía entre diferentes equipos, pero a nosotros nunca nos llegaba. Casi todos los equipos tenían ese milagro, mientras nosotros seguíamos esperando. Espera que se hizo demasiada larga, donde lenta pero inexorablemente íbamos perdiendo todo lo que algún día nos hizo sentir orgullosos.
Nunca nos cansamos de estar de pie, pero cada año pesaba más. Y cuando estábamos por derrumbarnos, el milagro llegó. Y luego de tantas frustraciones, dolores, pérdidas, Sud América volvía a Primera División. El 15 de junio del 2013 nos dimos cuenta que 17 dolorosos años de espera valieron la pena. Y así fue que festejamos muchísimo. Nos abrazamos entre todos y lloramos de alegría.
¿Qué nos pasó que cuatro meses después estamos tan quebrados? Seguimos siendo casi los mismos hinchas, casi los mismos jugadores, el mismo cuerpo técnico, los mismos dirigentes, la misma empresa. Seguimos siendo los mismos que nos abrazamos en un solo grito en nuestra sede social. ¿Por qué llegamos a este presente?
Cada uno de nosotros tendrá la respuesta que cree adecuada, pero no es momento de buscar culpables e inocentes, es momento de que todos dejemos atrás los malos momentos y tiremos para el mismo lado. La centenaria Sud América que tantas batallas ha ganado y perdido no soporta otra quebradura más. Perdonemos a los que se equivocaron y vayamos a San José a disfrutar de Primera División.
Hinchas, dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, empresarios, ninguno está 100% exonerado de culpas. Vamos, háganme caso, prueben conmigo. Disfrutemos de Primera División. Si todos lo logramos, los resultados llegarán solos.
Pasaban los años y veíamos cómo la suerte se repartía entre diferentes equipos, pero a nosotros nunca nos llegaba. Casi todos los equipos tenían ese milagro, mientras nosotros seguíamos esperando. Espera que se hizo demasiada larga, donde lenta pero inexorablemente íbamos perdiendo todo lo que algún día nos hizo sentir orgullosos.
Nunca nos cansamos de estar de pie, pero cada año pesaba más. Y cuando estábamos por derrumbarnos, el milagro llegó. Y luego de tantas frustraciones, dolores, pérdidas, Sud América volvía a Primera División. El 15 de junio del 2013 nos dimos cuenta que 17 dolorosos años de espera valieron la pena. Y así fue que festejamos muchísimo. Nos abrazamos entre todos y lloramos de alegría.
¿Qué nos pasó que cuatro meses después estamos tan quebrados? Seguimos siendo casi los mismos hinchas, casi los mismos jugadores, el mismo cuerpo técnico, los mismos dirigentes, la misma empresa. Seguimos siendo los mismos que nos abrazamos en un solo grito en nuestra sede social. ¿Por qué llegamos a este presente?
Cada uno de nosotros tendrá la respuesta que cree adecuada, pero no es momento de buscar culpables e inocentes, es momento de que todos dejemos atrás los malos momentos y tiremos para el mismo lado. La centenaria Sud América que tantas batallas ha ganado y perdido no soporta otra quebradura más. Perdonemos a los que se equivocaron y vayamos a San José a disfrutar de Primera División.
Hinchas, dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, empresarios, ninguno está 100% exonerado de culpas. Vamos, háganme caso, prueben conmigo. Disfrutemos de Primera División. Si todos lo logramos, los resultados llegarán solos.