El Atenas stá gozado
La gente explota la cancha, el tercer estadio de Montevideo está a punto caramelo, somos locales en Liga después de cuatro años.
El Antonio María Borderes está Super international star soccer, De Luxe. Adentro y afuera. La pintura negra reluciendo por Cebollatí, y el escudo de Atenas custodiando Palermo, silencioso. Adentro el parquet está en su mejor año, pisarlo es como sumirse en un sueño de nubes esponjosas, lejos de aquellas maderas de hace unos años que amenazaban saltar. Los dueños de las banderas fueron a la tarde para que sus trapos se cuelguen en orden y transmitan todos sus mensajes. El Atenas stá gozado, de verdad.
El equipo salió a la cancha con la más linda indumentaria de calentamiento que yo le haya visto a este club. Todo pensado, fondo blanco con el celeste y el negro clavado en el pecho, hermosa. Quiero una. Se va la campera, aparece por primera vez la eterna blanca y celeste; es perfecta. No hay propagandas estropeando el pecho, no hay Suat, no hay Pagnifique, no hay aseguradoras, no se ve esa necesidad obscena de guita que mancha la estética del club.
Los parches se perciben armoniosos, se ven poco, malas noticias para los sponsors, buenas para el hincha. Y ahora las líneas blancas y celestes son más finas y delicadas. La gente explota la cancha, el tercer estadio de Montevideo está a punto caramelo, somos locales en Liga después de cuatro años. Todo esto, y nada más que esto, es lo que en algún momento nos dará alegrías. Sumemos que en los 40 minutos se ganó, pero no tapemos el sol, se mostró mucho de lo malo que venimos haciendo, y el 4 - 0 podría ser un 2 - 2 perfectamente.
Los parches se perciben armoniosos, se ven poco, malas noticias para los sponsors, buenas para el hincha. Y ahora las líneas blancas y celestes son más finas y delicadas. La gente explota la cancha, el tercer estadio de Montevideo está a punto caramelo, somos locales en Liga después de cuatro años. Todo esto, y nada más que esto, es lo que en algún momento nos dará alegrías. Sumemos que en los 40 minutos se ganó, pero no tapemos el sol, se mostró mucho de lo malo que venimos haciendo, y el 4 - 0 podría ser un 2 - 2 perfectamente.
Olimpia
No lo merecimos ganar. Es algo muy difícil de medir en basquet, pero tenemos que dar crédito a los de Ponce que durante 30 minutos supieron quebrar la defensa de Atenas de muchas maneras distintas. Diego González manejó al equipo con la calma que acostumbra, y tanto Orozco como Toombs hicieron daño de frente y de espalda.
Atenas jugó un basquet previsible, producto de que el tiro de 3 puntos funcionó poco en la primera parte, y en la pintura las opciones suelen ser limitadas. Villafañe se fue a los 14 minutos y no volvió a la cancha, no será una solución ofensiva. Cualquier reacción de Atenas, que llegó a ponerse a 1 puntos varias veces, era desarticulada por el atropello nuestro y por las apariciones sensatas de Cardozo y de los extranjeros.
De no mediar la presencia de Bastón, la cosa pudo ser distinta. Emiliano realmente fue una fiera, sus 36 puntos fueron ganados en buena ley, con un movimiento de pies nuevamente impecable, encarando frontal al aro pero teniendo fe para el tiro abierto y de 3 puntos. Cuando Olimpia sacó 5, él fue quien puso el triple, y luego metió los dos libres para pasar al frente, con tremenda personalidad ya que venía de errar cuatro seguidos. Con eso y una última pelota que Tornaría dejó corta nos dieron un punto que no tenía destino palermitano.
Atenas jugó un basquet previsible, producto de que el tiro de 3 puntos funcionó poco en la primera parte, y en la pintura las opciones suelen ser limitadas. Villafañe se fue a los 14 minutos y no volvió a la cancha, no será una solución ofensiva. Cualquier reacción de Atenas, que llegó a ponerse a 1 puntos varias veces, era desarticulada por el atropello nuestro y por las apariciones sensatas de Cardozo y de los extranjeros.
De no mediar la presencia de Bastón, la cosa pudo ser distinta. Emiliano realmente fue una fiera, sus 36 puntos fueron ganados en buena ley, con un movimiento de pies nuevamente impecable, encarando frontal al aro pero teniendo fe para el tiro abierto y de 3 puntos. Cuando Olimpia sacó 5, él fue quien puso el triple, y luego metió los dos libres para pasar al frente, con tremenda personalidad ya que venía de errar cuatro seguidos. Con eso y una última pelota que Tornaría dejó corta nos dieron un punto que no tenía destino palermitano.
Trouville
La cosa fue mejor, más que nada porque se buscaron más variantes de juego. Pero la defensa volvió a estar flojita, sobre todo porque por momentos concretos desaparece. Entramos en esa lógica cruel, típica del basquet, donde las desatenciones en defensa se tratan de compensar con tiros mal tomados que generan malos cercos reboteadores y contraataques rápidos. Allí Trouville lastimó, con Thomas que tiene un gran tiro de frente al aro y nunca pudimos controlarlo, sumado a Acosta estuvo en un tremendo nivel lastimando tanto en la penetración como en los 3 puntos.
Cuando además la T se decidió a presionar parecimos un equipo de mini, con poca planificación (o mala ejecución probablemente) de las jugadas pensadas para romper el ahogo. Un cuarto final que comenzó en llamas dio paso a esta lógica, y cuando todo parecía liquidado tuvimos que volver a sufrir tras un parcial de 15 - 2 que empató el partido. En esos dos minutos finales sí tuvimos momentos de lucidez, pero también un rebote ofensivo clave de Bastón tras dos libres errados de Villegas y una tontísima falta ofensiva de Soarez que nos dio aire.
Lo positivo es que apareció Villegas, con una mano muy confiada de 3 puntos aunque no siempre tomando tiros que vengan de buen movimiento de pelota, lo cual es preocupante. Además por primera vez se tuvo fe en la penetración y sacó mucha diferencia con su agilidad. Se le sumó Bastón que gastó pocos tiros para hacer sus 20 puntos y volvió a ser figura.
Cuando además la T se decidió a presionar parecimos un equipo de mini, con poca planificación (o mala ejecución probablemente) de las jugadas pensadas para romper el ahogo. Un cuarto final que comenzó en llamas dio paso a esta lógica, y cuando todo parecía liquidado tuvimos que volver a sufrir tras un parcial de 15 - 2 que empató el partido. En esos dos minutos finales sí tuvimos momentos de lucidez, pero también un rebote ofensivo clave de Bastón tras dos libres errados de Villegas y una tontísima falta ofensiva de Soarez que nos dio aire.
Lo positivo es que apareció Villegas, con una mano muy confiada de 3 puntos aunque no siempre tomando tiros que vengan de buen movimiento de pelota, lo cual es preocupante. Además por primera vez se tuvo fe en la penetración y sacó mucha diferencia con su agilidad. Se le sumó Bastón que gastó pocos tiros para hacer sus 20 puntos y volvió a ser figura.
Aprovechar el final para destacar a un silencioso. Villegas brilló, Bastón es un jugador distinto que rompe esquemas. Pero existe también Zaballa que en las crónicas queda olvidado; ha jugado 4 partidos impecables, bancando siempre 35 minutos y con una mano de 3 puntos fiel. Cuando tiene que descansar se extraña su paciencia, su cerebro y su orden, para eso hace falta el regreso de Cambón.
Tenemos viento en la espalda para sostener lo hermoso que pasa afuera de la cancha, y resultados para que Yaquinta termine de plasmar todo lo bueno que mostramos y corregir lo malo. Es un lindo año para Atenas, ojalá lo podamos aprovechar.