En un sábado divino para ver basquet, pronóstico de entradas agotadas y humedad pasando de la pared a la frente. El clima del Antonio María era ligeramente tibio sin embargo.

Muchas personas se hicieron presentes, pero pocos de la banda más joven fueron a ponerle color. Gucci, referente del barrio y la barra, un botija Palermo Palermo que podría haber sido un personaje del GTA pero le aplica una dosis de moral a lo que hace; este señor se presentaba con sus Asesinos del Sabor en el acto de Constanza Moreira, así como lo hizo en el de No a la baja, y con él se fue buena parte de la juventud que avanza, que stá gozada.

Pero Atenas volvió a ganar y a mostrar de que está hecho. Y está hecho de un montón de cosas buenas y malas que siguen haciendo de las Alas un equipo extremo.

Fue extremo cuando arrancó, porque Loriente y McGowan se sacaron chispas, y el Beco, temperamental, calentón, la pidió y la tiró varias veces seguidas; y al lado tuvo a Zaballa con su mano fiel y a Blankson, sacando jugo de un ladrillo.

Pero también era extremo marcando, por que se encontró con una dupla de extranjeros caliente caliente que estuvieron notablemente acompañados por Meira y las sutilezas de Vidal.

Al final de la primera parte asomó "Godzilla" Tyler, recibido con cierta incredulidad cuando sus 2.18 se transformaron en 2.14. La panza le asoma como a cualquiera de nosotros un 1º de enero a las 5 de la tarde, y lo primero que nos mostró fue una mala defensa y dos libres errados. Pero no dio tiempo a que el murmullo creciera cuando nos dimos cuenta que era inmarcable.

Con un movimiento de pies limitado, "Godzilla" Tyler se dedica simplemente a romper con lo que le ponen delante, Meira, Nathan y Moss se derrumbaron. No va a saltar, ni a volar, pero no va a dejarte pasar. Y cualquier cosa naranja que le pase cerca termina incrustada en la red. Esperemos que no lo agarre a Diego González con la nueva pilcha de Olimpia.

Con esa arma y el juego individual pero siempre pensando en lo mejor del equipo que aporta Villegas, Atenas fue construyendo un cierre de partido interesante, coherente si se me permite. Porque enfrente hubo un rival que perdió tres pelotas en todo el juego, hace de su basquet una escuela, con Álvarez cumpliendo desde el banco y los extranjeros machacando de espaldas y de frente.

Los rivales tienen virtudes, que no siempre se pueden frenar. El partido se volvió parejo porque Biguá es un gran equipo y porque a Atenas le gusta el juego alocado. Atenas tuvo a Villegas on fire, entonces doble o triple marca para él.

Pues allí estuvo JC Zaballa, que juega 36 minutos como si tuviese 20 años y encima está con el tiro de tres intacto. Tyler siguió siendo mucho, ante un "Pato" que tiene tres alapivot y ningún pivot puro. Con eso, y la gran bolsa de rebotes que bajó Blankson, el partido se empezó a inclinar y terminó cerrándose tanto antes que es mentiroso.

Volver a ganar es bueno y nos acerca al objetivo. Ver un americano que intimida es mejor, porque libera la atención de los excelentes perimetrales para que pueden lastimar. Sentir la mejoría de Villegas para pensar el partido, y además ser el mejor defensa del equipo, es esperanzador.

Hay que ajustar la defensa. Van siete partidos y no hemos podido, estamos cómodos porque tenemos mucho gol, pero hay que cualificar la defensa. No es cuestión de actitud, que todos la tienen, es cuestión de lectura y estrategia.

Si pudiese además saber aprovechar los momentos, no dilapidar en tres minutos lo construido en quince, estaríamos ante un equipo serio como hace rato no vemos por Palermo.