Perdidos adentro y afuera

En Defensor seguimos sumando derrotas. Cada vez que se ven pequeñas mejorías en el equipo, termina por venirse en barranca abajo, como lo vimos el viernes.

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Foto: Danubio Oficial
Danubio nos dio un baile tan increíble el viernes, que cuando hicimos el gol para descontar, el tablero del Franzini se olvidó de anotarlo. Y sí, no lo merecimos nunca y la sacamos baratísima.

Pero eso ni siquiera fue lo peor del encuentro. Los roles de las hinchadas dieron vergüenza. Es como si no se dieran cuenta que lo único que importa es lo que está pasando adentro y que el resto somos solo un marco.

Y no es solamente por los minutos que el partido estuvo detenido por las bengalas que tiraron a la cancha tan infantilmente las barras de ambos cuadros. Sino que además, cuando terminó el primer tiempo, hubo varios hinchas que se encargaron de discutir con Adrián Luna bajo la premisa 'nos dejaste tirado en las finales'. ¡Insólito!

Más allá de las opiniones que tengamos cada uno, no comparto ni un poquito este tipo de actitudes, y menos en el medio de un partido. Ni que hablar que estaban a las puteadas con uno de los pocos que las peleó todas el viernes)

¿Tirar piedras?¿Escupir a los jugadores danubianos? Perdonen, pero yo de esto no quiero formar parte. Hace rato dejamos de ser una hinchada modelo para convertirnos en una hinchada más, dejando atrás los que nos hacía inmensamente distintos. Hace rato que nos queda grande el slogan 'un club diferente'.

Antes de la próxima fecha, deberíamos cuestionarnos a qué vamos a la cancha. Porque si la idea es ir a putear a nuestros jugadores, creo que varios deberían quedarse en su casa y ahorrarse un problema. 

Esta es la realidad del club hoy y hay que saber bancársela. No jugamos bien, cada fin de semana formamos distinto y las incontables lesiones no nos dan tregua. Y al que no le gusta, que no vaya.

Algunos vamos a seguir acompañando, porque sabemos que en las malas, hay que estar mucho más.