¡Qué partido!
Fue un partidazo. Estuvo para cualquiera y el empate terminó siendo justo. Fue lo mejor de Wanderers en lo que va de un pobre torneo.
No importaba la diferencia en la tabla, era un partido especial. River venía primero y Wanderers en los últimos puestos. Los 11 puntos de ventaja de uno sobre otro no se notaron. El partido se vivió como una final de principio a fin.
La tarde estaba preciosa y el campo de juego espectacular. Resalto la fidelidad del hincha bohemio, siempre castigado, pero siempre fiel. Nuestra gente se hizo presente en gran número, duplicando a la parcialidad rival, en la cual se vieron camisetas de Peñarol.
Por la convocatoria de ambos parecía que quién estaba peleando el campeonato era Wanderers.
El planteo inicial de Arias tuvo dos aciertos. El primero fue el cambio en el arco, Cristóforo por Martín Rodriguez. El ex Progreso cumplió una buena labor. El segundo fue la propuesta ofensiva ante un equipo favorito en lo previo. Blanco, Gastón Rodriguez, Riolfo y Pastorini salieron de arranque.
El primer tiempo fue desprolijo, impreciso. River nunca pudo desarrollar su fútbol, Wanderers se plantó de igual a igual y lo incomodó. El darsenero dispuso de un par ocasiones en esa etapa. Por el lado bohemio Blanco tuvo un par de chances claras, y Gastón Rodríguez desperdició muchas oportunidades, a este último se lo ve con una falta de confianza total.
Solo en una jugada definió bien, bajo y cruzado, Frascarelli y el palo le negaron el gol que precisa urgente.
En la segunda parte Wanderers salió con todo, y luego de malograr dos chances llegó el gol. Corner de Gómez, peina Pastorini en el primer palo, y el “Chapa” entra con todo por el segundo para mandarla adentro de cabeza. Grito desaforado, festejo como un hincha más.
La alegría duró diez minutos. Alaniz se encontró con un rebote y sacó un zapatazo directo al ángulo, Cristoforo la llegó a tocar pero no pudo evitar el empate. Enseguida Techera reventó el caño derecho.
En la última media hora la mitad de la cancha fue zona liberada. Vértigo hasta el final. River se fue arriba y Wanderers se paró de contra. En la hora Federico Rodríguez tuvo el triunfo, pero nuevamente Frascarelli tapó en gran forma.
En ambas tribunas la gente se fue conforme, fue un muy lindo espectáculo. El resultado fue justo pero creo que no le sirve a ninguno de los dos. River perdió la punta y Wanderers no puede despegar.
Hay que mencionar el gran partido de Martín Rivas, quien ingreso por el suspendido Maxi Olivera. Fue un león, se ganó el puesto y espero que Arias le dé continuidad. Riolfo jugó su mejor partido en Wanderers y Gastón Bueno sacó todo.
Y lo del “Chapa” fue conmovedor, dejando todo los 90 minutos, muchos de sus compañeros deberían aprender de el, un ejemplo de adhesión a la camiseta. Gastón Rodríguez debió salir antes, y yo le hubiera dado más minutos a Federico Rodriguez. Por el lado de River lo de Frascarelli fue espectacular, la figura de la cancha.
Saliendo de la euforia del partido la situación sigue siendo preocupante. Varios partidos sin ganar y hundidos en la tabla. Mi concepto sobre Arias no cambia.
¡Vamos Wanderers!
La tarde estaba preciosa y el campo de juego espectacular. Resalto la fidelidad del hincha bohemio, siempre castigado, pero siempre fiel. Nuestra gente se hizo presente en gran número, duplicando a la parcialidad rival, en la cual se vieron camisetas de Peñarol.
Por la convocatoria de ambos parecía que quién estaba peleando el campeonato era Wanderers.
El planteo inicial de Arias tuvo dos aciertos. El primero fue el cambio en el arco, Cristóforo por Martín Rodriguez. El ex Progreso cumplió una buena labor. El segundo fue la propuesta ofensiva ante un equipo favorito en lo previo. Blanco, Gastón Rodriguez, Riolfo y Pastorini salieron de arranque.
El primer tiempo fue desprolijo, impreciso. River nunca pudo desarrollar su fútbol, Wanderers se plantó de igual a igual y lo incomodó. El darsenero dispuso de un par ocasiones en esa etapa. Por el lado bohemio Blanco tuvo un par de chances claras, y Gastón Rodríguez desperdició muchas oportunidades, a este último se lo ve con una falta de confianza total.
Solo en una jugada definió bien, bajo y cruzado, Frascarelli y el palo le negaron el gol que precisa urgente.
En la segunda parte Wanderers salió con todo, y luego de malograr dos chances llegó el gol. Corner de Gómez, peina Pastorini en el primer palo, y el “Chapa” entra con todo por el segundo para mandarla adentro de cabeza. Grito desaforado, festejo como un hincha más.
La alegría duró diez minutos. Alaniz se encontró con un rebote y sacó un zapatazo directo al ángulo, Cristoforo la llegó a tocar pero no pudo evitar el empate. Enseguida Techera reventó el caño derecho.
En la última media hora la mitad de la cancha fue zona liberada. Vértigo hasta el final. River se fue arriba y Wanderers se paró de contra. En la hora Federico Rodríguez tuvo el triunfo, pero nuevamente Frascarelli tapó en gran forma.
En ambas tribunas la gente se fue conforme, fue un muy lindo espectáculo. El resultado fue justo pero creo que no le sirve a ninguno de los dos. River perdió la punta y Wanderers no puede despegar.
Hay que mencionar el gran partido de Martín Rivas, quien ingreso por el suspendido Maxi Olivera. Fue un león, se ganó el puesto y espero que Arias le dé continuidad. Riolfo jugó su mejor partido en Wanderers y Gastón Bueno sacó todo.
Y lo del “Chapa” fue conmovedor, dejando todo los 90 minutos, muchos de sus compañeros deberían aprender de el, un ejemplo de adhesión a la camiseta. Gastón Rodríguez debió salir antes, y yo le hubiera dado más minutos a Federico Rodriguez. Por el lado de River lo de Frascarelli fue espectacular, la figura de la cancha.
Saliendo de la euforia del partido la situación sigue siendo preocupante. Varios partidos sin ganar y hundidos en la tabla. Mi concepto sobre Arias no cambia.
¡Vamos Wanderers!
