Todo empezó a cambiar
Columna del Hincha de Montevideo con gran alegría por la llegada de Tony Dandrige, su nuevo y ya conocido extranjero.
El día lunes jugamos por vez primera como locales en esta Liga y el rival fue Sayago. El partido comenzó como todos nuestros partidos, entreverado, con más pérdidas que aciertos y en el ataque con menos resolución que un Nokia 1100. El primer cuarto le hubiese sacado el insomnio a cualquiera (10 - 13).
El segundo cuarto fue más de lo mismo, siendo lo más entretenido la hinchada de Montevideo. Dicharachera de por sí, vale la pena pagar el precio de la entrada para escuchar la originalidad de los cantos y los gritos: “Come gorda”, “Fuma base”.
Ensañarse con un jugador de gran trayectoria y aseverar: “¿A quién le ganaste?", hasta el clásico canto y cito textual: “Montevideo, qué lindo te veo” entonado al ritmo de niños de jardinera acompañado con aplausos de palmas abiertas.
Para el tercer cuarto, grandes aportes de "Pepusa" Pérez y un ratito de Pablo De los Santos, más un buen juego colectivo, determinaron que nos pusiéramos al frente.
Ventaja de 13 puntos entrando al último cuarto, y todo se esfumó. Sayago se venía encima, y los ánimos comenzaron a caldearse. El mal humor reinaba tanto en jugadores, como en la tribuna. Hasta que al final se pudrió con un par de técnicos para ambos lados e insultos a troche y moche. Lo normal, digamos.
Al final del partido tuvimos dos pelotas fundamentales para definir y las perdimos sin siquiera tirar al aro. Lo normal, digamos. Finalmente, perdimos. Lo normal, digamos.
El día viernes jugamos en La Bombonera con Tribuna Retráctil de Villa Biarritz. Del partido ni voy a hablar. Una bolsa de 22 puntos nos llevamos, nuevamente buenos aportes de Pérez y De los Santos y es de destacar que varios pibes del club pudieron jugar. Fue un resultado normal y esperado considerando que se jugó sin extranjeros. Pero todo parece cambiar…
Una vez confirmado el corte de Ángel “Piwi” García y del Michael Fey, inmediatamente se iniciaron tratativas que arribaron a buen puerto, para incorporar a Anthony “Tony” Dandrige. Para el público que no lo conoce, este señor fue MVP del juego de las estrellas y campeón del torneo de hundidas. En Malvín, existe una bandera que cita “Dios es Enano”. Equivocado. Dios, es "de color".
Anthony Dandrige, es el "Dios de Color del Baloncesto" (es como un orisha o esas figuras del umbanda, más o menos), y que nos va a guiar lejos de las últimas posiciones. Vendría a ser como nuestro Morgan Freeman en la película Todopoderoso, o como cualquier película en la que aparece Morgan Freeman y salva al mundo. Es muy de Morgan Freeman hacer eso.
En fin. El "Dios de Color" está entre nosotros y el “ole ole ole, Tony, Tony” no se hace esperar. Es más, el domingo por la noche los hinchas masculinos de Montevideo, realizaron un banderazo en apoyo a Tony, mientras que varios dirigentes arrimaron a “chicas ligeras” del barrio para intentar aparearse con Tony, en lo que parece ser un proyecto de formativas a largo plazo.