Todo mal
Volvimos a perder, volvimos a no jugar a nada.
Foto: montevideo.com.uy
Este sábado nos tocó ir a jugar hasta San José y la gente acompañó, pero el espectáculo, y sobre todo Racing, no.
Cerca de las 15:30 emprendí viaje como muchos de nosotros hacia el Casto Martinez Laguarda, un viaje demasiado largo para lo que vi cuando llegué. Me perdí los primeros minutos, es cierto, pero por los minutos que sí vi del primer tiempo, ojalá me hubiera perdido más.
Muy malo el primer tiempo. Ninguno de los dos mostró nada, exceptuando algún tiro con pocas pretensiones desde afuera del área, los goleros no tenían que hacer nada más que mirar el encuentro.
Nos anularon un gol, es cierto, pero proveniente de un centro y, según tengo entendido, bien anulado. Lo más destacable (en el mal sentido) del primer tiempo fue la salida de Gutiérrez por un choque con el arquero “local”.
Nos dolió muchísimo la falta de Agustin en el ataque. Si bien no es el mismo de otros partidos, y últimamente le está costando alcanzar su mejor nivel, es el que más genera junto con Dany Acosta, que esta vez fue titular (y en mi opinión, el mejor).
No conforme con esto, su lugar lo ocupó Trindade… ¿POR QUÉ? Hoy por hoy, creo que ni él sabe de qué juega. Lo hemos visto de 5, de lateral por derecha (puesto que ocupó más tarde) y ahora de volante por izquierda. Da igual, se desempeña mal en todos los puestos.
Por suerte para los presentes, se terminó el primer tiempo y nos fuimos al descanso. El segundo tiempo fue más de lo mismo: Dany muy solo en la creación, Gorocito muy solo arriba, y encima, se lo ve lento.
Sin ser mucho, en los primeros minutos nos adueñamos del partido, o más bien de la pelota, pero no se nos cayó una idea, ni poníamos gente arriba como para inquietarlos demasiado.
Con el correr de los minutos, nos sacaron la pelota y el partido cayó en un pozo aún más profundo porque, que quede claro, Sud América no tiene nada tampoco.
Más o menos por la mitad de un deslucido segundo tiempo, viene un pase en profundidad de ellos, que encontró a un delantero solo (porque estaba en offside), y que frente a Contreras definió y tuvo la suerte de que la pelota pasara y posteriormente se metiera en el arco.
No lo pude ver por televisión, pero creo que al único que le quedó una duda sobre si era offside o no, fue al juez de línea. Una vez más, un error arbitral grave que nos perjudica. Está claro que nosotros no jugando a nada tampoco contribuimos a la meta de sumar puntos.
Entre el gol -en offside- y el siguiente cambio de la Academia, pasaron más de minutos, que resultan inentendibles. Sin ser Acosta, creo que no había uno que no pudiera ser una opción de cambio. Cuando Rosario finalmente se decidió a poner una variante, salió Aguilar para que entrara Gamarra.
No se crean que esto significa que pusimos una línea de 3 en el fondo para salir a buscar el empate, mandamos a Trindade al lateral derecho.
Si bien seguíamos sin hilvanar una sola jugaba en ataque y los limitados delanteros del buzón no suponían una gran amenaza, seguimos jugando así hasta que sobre el final del partido el entrenador se decidió de hacer el último cambio. Entró Guido Dal Casón, que no la tocó.
Quedan claras un par de cosas: el partido era un 0 - 0 y no una derrota, de no ser por la bazofia del línea, porque además esta vez (si bien el rival no exigió) el partido, en defensa, no fue malo.
Y aparte que no podemos seguir perdiendo puntos contra rivales potencialmente directos en la eventual lucha por el descenso, si nos viéramos envueltos en la misma.
Este fin de semana será el turno de enfrentar a Defensor, quizás para nuestro estilo de juego y nuestro momento, un partido ideal. Hasta ese entonces, con Racing a todos lados.
Cerca de las 15:30 emprendí viaje como muchos de nosotros hacia el Casto Martinez Laguarda, un viaje demasiado largo para lo que vi cuando llegué. Me perdí los primeros minutos, es cierto, pero por los minutos que sí vi del primer tiempo, ojalá me hubiera perdido más.
Muy malo el primer tiempo. Ninguno de los dos mostró nada, exceptuando algún tiro con pocas pretensiones desde afuera del área, los goleros no tenían que hacer nada más que mirar el encuentro.
Nos anularon un gol, es cierto, pero proveniente de un centro y, según tengo entendido, bien anulado. Lo más destacable (en el mal sentido) del primer tiempo fue la salida de Gutiérrez por un choque con el arquero “local”.
Nos dolió muchísimo la falta de Agustin en el ataque. Si bien no es el mismo de otros partidos, y últimamente le está costando alcanzar su mejor nivel, es el que más genera junto con Dany Acosta, que esta vez fue titular (y en mi opinión, el mejor).
No conforme con esto, su lugar lo ocupó Trindade… ¿POR QUÉ? Hoy por hoy, creo que ni él sabe de qué juega. Lo hemos visto de 5, de lateral por derecha (puesto que ocupó más tarde) y ahora de volante por izquierda. Da igual, se desempeña mal en todos los puestos.
Por suerte para los presentes, se terminó el primer tiempo y nos fuimos al descanso. El segundo tiempo fue más de lo mismo: Dany muy solo en la creación, Gorocito muy solo arriba, y encima, se lo ve lento.
Sin ser mucho, en los primeros minutos nos adueñamos del partido, o más bien de la pelota, pero no se nos cayó una idea, ni poníamos gente arriba como para inquietarlos demasiado.
Con el correr de los minutos, nos sacaron la pelota y el partido cayó en un pozo aún más profundo porque, que quede claro, Sud América no tiene nada tampoco.
Más o menos por la mitad de un deslucido segundo tiempo, viene un pase en profundidad de ellos, que encontró a un delantero solo (porque estaba en offside), y que frente a Contreras definió y tuvo la suerte de que la pelota pasara y posteriormente se metiera en el arco.
No lo pude ver por televisión, pero creo que al único que le quedó una duda sobre si era offside o no, fue al juez de línea. Una vez más, un error arbitral grave que nos perjudica. Está claro que nosotros no jugando a nada tampoco contribuimos a la meta de sumar puntos.
Entre el gol -en offside- y el siguiente cambio de la Academia, pasaron más de minutos, que resultan inentendibles. Sin ser Acosta, creo que no había uno que no pudiera ser una opción de cambio. Cuando Rosario finalmente se decidió a poner una variante, salió Aguilar para que entrara Gamarra.
No se crean que esto significa que pusimos una línea de 3 en el fondo para salir a buscar el empate, mandamos a Trindade al lateral derecho.
Si bien seguíamos sin hilvanar una sola jugaba en ataque y los limitados delanteros del buzón no suponían una gran amenaza, seguimos jugando así hasta que sobre el final del partido el entrenador se decidió de hacer el último cambio. Entró Guido Dal Casón, que no la tocó.
Quedan claras un par de cosas: el partido era un 0 - 0 y no una derrota, de no ser por la bazofia del línea, porque además esta vez (si bien el rival no exigió) el partido, en defensa, no fue malo.
Y aparte que no podemos seguir perdiendo puntos contra rivales potencialmente directos en la eventual lucha por el descenso, si nos viéramos envueltos en la misma.
Este fin de semana será el turno de enfrentar a Defensor, quizás para nuestro estilo de juego y nuestro momento, un partido ideal. Hasta ese entonces, con Racing a todos lados.