Toma forma

El paso por la LSB no resultó en la clasificación pero sirvió para consolidar el equipo. Cuatro victorias al hilo luego de la vuelta de Brasil.

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La participación en la fase de grupos de la Liga Sudamericana no culminó con el resultado esperado. En el primer partido contra Caquetios de Venezuela iban gran parte de las chances de clasificación.

Era el rival a vencer ya que después venían los partidos contra Universidad de Concepción, en lo previo con claro favoritismo para DSC, y contra los locales Baurú, candidatos a llevarse la serie. El desenlace terminó siendo el esperado, en el primer partido de la serie, lamentablemente con derrota, se definió la suerte de la clasificación.

El partido tuvo siempre arriba al equipo venezolano hasta una reacción de DSC en el último cuarto en el que llegó a empatar el juego. Sin embargo, con algunos desaciertos en ofensiva y sufriendo el tiro perimetral de los venezolanos se cerró el partido. En los otros dos juegos se dieron los resultados más lógicos en lo previo, y quedó concretada la eliminación.

Sin embargo, volviendo a la actividad local, el equipo no solo no pareció sufrir el golpe de la eliminación sino que consolidó el buen juego colectivo que por momentos había mostrado en el partido contra Hebraica e implantó un ritmo que en muchos pasajes se hizo difícil soportar para los rivales.

El fixture marcaba Atenas, Goes, Tabaré y Nacional como los siguientes rivales y DSC logró conseguir las cuatro victorias.

Si bien el resultado fue el mismo, las formas fueron bien distintas. Contra Atenas fue un partido parejo pero que siempre tuvo al fusionado arriba en el marcador y que a pesar de los intentos de remontada del rival se cerró de muy buena manera con una excelente actuación de Cabot y Garcés en el goleo (31 y 25 puntos respectivamente) y con un Fede Álvarez asistiendo de gran forma (11 asistencias).

La visita a Goes fue de los partidos más emocionantes de esta Liga. Tuvo de todo, DSC pasó de ser ampliamente dominador del partido a encontrarse con un partido casi perdido al final. Ahí apareció la figura de Marquitos Cabot, que con un triplazo logró mandar el partido a alargue y en el epílogo con el mismo Cabot más la aparición de Robby Collum el equipo se llevó una victoria muy festejada.

Luego fue el turno de Tabaré, rival que se encontraba notoriamente disminuido por las lesiones y que en ningún momento pudo ponerse a tiro de un DSC que controló el partido de principio a fin con un goleo repartido y con una rotación de plantel que le permitió dar minutos de descanso a su principales figuras.

Por último, el fusionado fue a Tabaré para visitar a Nacional. El partido tuvo un primer tiempo totalmente favorable para los fusionados con una ventaja que llegó a ser hasta de 22 puntos.

Sin embargo, en el tercer cuarto probablemente se haya visto lo peor del equipo en lo que va del torneo, con distracciones defensivas que no son frecuentes y con ofensivas estáticas sin rompimientos ni gol exterior, Nacional llegó a ponerse a tiro e incluso a pasar promediando el último cuarto.

En ese momento es que otra vez aparece la clase de Marcos Cabot, que con una racha de 7 puntos al hilo más la aparición en el goleo de ambos extranjeros y una muy buena conducción de Diego García, inclinaron la balanza a favor de los dirigidos por Gerardo Jauri que se terminaron llevando el punto.

En resumen, luego de un comienzo con un par de derrotas donde se destacó el pésimo cierre contra Biguá, el equipo comenzó a mejorar el aspecto defensivo y en particular el cierre de los partidos y consiguió meter cinco victorias al hilo.

Sigue habiendo lagunas en el juego, el partido contra Goes y ni que hablar que contra Nacional son fiel reflejo de esto, pero el funcionamiento colectivo está en un claro ascenso y trae esperanzas de cara a lo que viene.

Lo que viene: el lunes visita a Montevideo y el viernes en cancha de Bohemios recibe a Unión Atlética. Dos rivales necesitados de puntos. En ambos casos el fusionado parte como favorito.

Mención especial: Si bien no fue mencionado en la crónica de los partidos, resulta pertinente destacar lo que viene haciendo Diego Castrillón. Partiendo de una mejoría en lo físico, el capitán aportó una gran cantidad de minutos, jugando más de lo que se esperaba debido al lesión de Izaguirre y se lo notó en gran nivel, inteligente para asistir, ayudando en el goleo -en especial en el tiro exterior- y hasta prendiéndose en el rebote contra rivales con notoria superioridad física. La clase de Diego está intacta.

Mala pata: El fusionado sigue sin suerte en el aspecto sanitario. Después de recuperar a Izaguirre tras un desgarro que le demandó casi un mes, la mala fortuna le llegó al pelado Sebastián Vasqúez que sufrió rotura de meniscos en una de sus rodillas y en las próximas horas se le practicará una artroscopía, por lo que estará afuera de las canchas alrededor de 30 días.