Trece días después
Van a pasar 13 días entre que vimos jugar a la I.A.S.A. y la volvamos a ver.
Foto: iasa1914.com
Mucho tiempo para un hincha del que nadie se acuerda, el que no hace paro, el que no tiene lugar para quejas por el precio de las entradas, el escenario fijado y menos por el sector a donde el rival de turno nos envía.
El hincha de Sud América no se destaca por ser numeroso, lo que no quita que seamos únicos. Desde el color de la bandera hasta haber tenido un Palacio para luego casi tocar la lona.
De lo que estamos seguros es que ningún momento de los vividos hizo desteñir el hermoso tono naranja que nos identifica... el que es “buzón” lo vive, lo disfruta, lo sufre, lo quiere como es y nunca lo va a cambiar.
Luego de un arranque soñado (con dos ganados y dos jugados), tocó pasar por lo más feo, pero no nuevo, ya que para saber ganar alguna vez te tiene que haber tocado perder, y así fue en el Parque Central contra el siempre copetudo Nacional.
Más allá de haber sido superados en juego, quizás nos haya quedado la espina de que los tres que están para "impartir justicia" dejaron mucho que desear.
Luego de la derrota venía Miramar, en el hincha buzón no había dos opiniones: "este partido lo tenemos que ganar". Se intentó, se buscó, se mereció, pero cuando la caprichosa redonda no quiere entrar, te tenés que conformar con el empate.
El campeonato es largo en competencia y también lo es a la hora de transitar (más si en San José sos local). Llegó la quinta fecha y, por si fuera poco, un puñado de buzones viajamos hasta Melo, y al pasar raya te quedan 800 kms recorridos, pesos gastados y una derrota dolorosa ante un rival directo.
0 - 2 en contra, un expulsado, dos lesionados y varios kilos de amargura fue el resumen del viaje dominical, nada bueno por cierto.
Pero somos hinchas de la I.A.S.A. y lejos de amedrentarnos ante la derrota, los buzones estamos desesperados por ver la camiseta una y otra vez en cancha.
El hincha de Sud América no se destaca por ser numeroso, lo que no quita que seamos únicos. Desde el color de la bandera hasta haber tenido un Palacio para luego casi tocar la lona.
De lo que estamos seguros es que ningún momento de los vividos hizo desteñir el hermoso tono naranja que nos identifica... el que es “buzón” lo vive, lo disfruta, lo sufre, lo quiere como es y nunca lo va a cambiar.
Luego de un arranque soñado (con dos ganados y dos jugados), tocó pasar por lo más feo, pero no nuevo, ya que para saber ganar alguna vez te tiene que haber tocado perder, y así fue en el Parque Central contra el siempre copetudo Nacional.
Más allá de haber sido superados en juego, quizás nos haya quedado la espina de que los tres que están para "impartir justicia" dejaron mucho que desear.
Luego de la derrota venía Miramar, en el hincha buzón no había dos opiniones: "este partido lo tenemos que ganar". Se intentó, se buscó, se mereció, pero cuando la caprichosa redonda no quiere entrar, te tenés que conformar con el empate.
El campeonato es largo en competencia y también lo es a la hora de transitar (más si en San José sos local). Llegó la quinta fecha y, por si fuera poco, un puñado de buzones viajamos hasta Melo, y al pasar raya te quedan 800 kms recorridos, pesos gastados y una derrota dolorosa ante un rival directo.
0 - 2 en contra, un expulsado, dos lesionados y varios kilos de amargura fue el resumen del viaje dominical, nada bueno por cierto.
Pero somos hinchas de la I.A.S.A. y lejos de amedrentarnos ante la derrota, los buzones estamos desesperados por ver la camiseta una y otra vez en cancha.