A todos nos gusta el Parque

Seguimos primeros y jugando bien, se viene la recta final y los partidos decisivos.

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Otra vez el clima juega una mala pasada. Sábado post-tormenta y con algunas “lloviznas aisladas” que intentan opacar una nueva presentación del bolso en el primer estadio mundialista, un lugar que causa sensaciones en propios y ajenos.

Cada vez que un equipo “chico” visita el Parque hay revuelta, o porque se comportan como no lo hacen en ninguna otra cancha -ni siquiera cuando nos enfrentamos en la suya- o simplemente porque las condiciones no son las mejores. Que el tejido, que el sector, que el precio, que el trato de la seguridad, etc, etc.

Lo cierto es que el Parque es un lugar especial para todos, no solo para los que lo disfrutamos como nuestra propia casa o para las hinchadas rivales. También les pasa a los jueces, que cada vez que hacen un partido importante en el coloso de La Blanqueada suelen ser más protagonistas que los autores de los goles o que el equipo que se haya llevado la victoria, en este caso Liverpool.

Hablando estrictamente del partido, creo que no perdimos por el árbitro. Perdimos porque ellos aprovecharon las chances que nosotros no y capitalizaron los errores defensivos nuestros como nosotros no hicimos con los suyos.

Es verdad que el segundo gol nace de dos jugadas polémicas. La primera porque el árbitro debió pitar faul y expulsar al jugador de Liverpool -segunda amarilla- y no dejar la ley de ventaja que Nacional no quería aprovechar porque le convenía más no seguir con la pelota.

La segunda es un clarísimo foul a Alonso que desde la tribuna pareció sin intención, pero foul al fin. Viéndolo por la tele es clara falta intencional y probable segunda amarilla.

Hablando de leyes de ventaja, sobre el final del partido vuelve a haber una jugada similar. Hay un claro foul al atacante tricolor, la pelota deriva en una jugada de peligro y cuando estamos pisando el área el árbitro tira la jugada para atrás y no deja seguir.

Esta situación, sumada a varias dudas entre al arbitro y sus asistentes  hacen que el clima empiece a caldearse más allá de errores puntuales.

El circo siguió porque algo cayó desde la tribuna. Eso le sirvió al juez, que a esa altura ya era la vedette del espectáculo, cosa que les encanta más que dirigir, y fue la frutilla de la torta, sumado a que tampoco se vio al cuarto árbitro levantar el cartel con los descuentos, lo que generó mas malestar en los parciales tricolores al ver el pitazo final.

Dejamos tres puntos que podían doler, pero la suerte esta vez jugó de nuestro lado y al final de la fecha nos deja todavía en lo más alto de la tabla.

Es muy difícil ganar todos los partidos y mantener la racha que traíamos, pero va a ser muy difícil sacarnos puntos si seguimos jugando como el sábado. Merecimos mucho más, sabemos a que jugamos y se generaron muchas chances, se perdió por esas cosas que hacen al fóbal un deporte tan apasionante.

Lo mejor

Pablo Álvarez volvió a ser la figura del bolso en su lateral derecho. Cuando terminó el primer tiempo mandé un twit que anticipaba: “Buen partido de Álvarez que cada vez se parece más a aquel del 2007. Si el match mantiene el tono no demora en caer el primero”.

Y así fue, por más que terminó siendo en contra de Lamas, Álvarez fue protagonista principal del partido y de la apertura del marcador. Ojalá mantenga el nivel.

Lo peor

Las lesiones tempraneras, el bajo nivel de Porta o el poco recambio de ofensiva que presenta este equipo, cosas que la suerte y el trabajo deberían corregir, pero por sobre todo desempeño del “Morro” cuando le toca entrar.

En resumen

Seguimos primeros y jugando bien, se viene la recta final y los partidos decisivos. La primera es el jueves cuando visitemos el duro y frío Franzini para enfrentar a un rival con el que habitualmente nos va bien.

La banda sale de caravana desde la sede, otra vez hay fiesta Nacional.