Al fondo que hay luga
Sayago no gana hace siete fechas y el panorama es oscuro.
Lo habíamos mencionado hace un mes, cuando estábamos contentos por el presente del equipo: el futuro sería complicado. El fixture nos deparó un Clasificatorio casi dividido a la mitad entre partidos “ganables” y otros “no tan ganables”.
Independientemente de que los términos utilizados no son muy académicos, creemos que cualquier hincha de basquetbol promedio sabe de lo que estamos hablando.
La realidad de Sayago es que por presupuesto y talento debe ganar ciertos juegos, y en otros lo mejor es llegar a un cierre parejo y ver si puede pegar el zarpazo.
Empezamos con un récord de 3 triunfos y 2 derrotas, demostrando que podemos pelearle a cualquiera.
Hoy estamos 3-8, hace siete fechas que no ganamos (contando la que corresponde libre) y en algunas noches fuimos un equipo sin rumbo, desganado, resignado.
Luego del partido con Biguá nos quedamos pensando qué podíamos cambiar para mejorar el rendimiento, pero más allá de las soluciones habituales y reglamentarias (extranjeros y entrenador) no encontramos una que se imponga como evidente.
Según trascendidos de prensa se habría producido el corte de Stanley Jones, tal vez el movimiento menos riesgoso de los posibles.
No sacaremos conclusiones hasta saber quién es su reemplazo, aunque este año el foráneo no tuvo un rendimiento similar al de la temporada anterior.
Afortunadamente (y creemos también intencionalmente) el corte se da en un momento donde tenemos más de una semana para buscar un sustituto, así que resta esperar una buena decisión por parte de todos y que el dinero alcance para traer a alguien de nivel.
¡El próximo jueves el Club Sayago cumple 90 años! Ojalá que entre whisky y canapés aparezca el extranjero que nos potencie.
Ping pong
¿Qué partidos nos faltan? Aguada (L), Nacional (V), Atenas (L)
¿Todavía podemos clasificar entre los 8 de arriba? Matemáticamente sí, aunque sería un milagro.
¿Lo mejor que puede pasar de aquí en adelante? Volver a ganar. Cada punto que podamos arrastrar para la segunda fase será vital, pensando en zafar del d*sc*ns* (esa palabra no la mencionamos…).
Independientemente de que los términos utilizados no son muy académicos, creemos que cualquier hincha de basquetbol promedio sabe de lo que estamos hablando.
La realidad de Sayago es que por presupuesto y talento debe ganar ciertos juegos, y en otros lo mejor es llegar a un cierre parejo y ver si puede pegar el zarpazo.
Empezamos con un récord de 3 triunfos y 2 derrotas, demostrando que podemos pelearle a cualquiera.
Hoy estamos 3-8, hace siete fechas que no ganamos (contando la que corresponde libre) y en algunas noches fuimos un equipo sin rumbo, desganado, resignado.
Luego del partido con Biguá nos quedamos pensando qué podíamos cambiar para mejorar el rendimiento, pero más allá de las soluciones habituales y reglamentarias (extranjeros y entrenador) no encontramos una que se imponga como evidente.
Según trascendidos de prensa se habría producido el corte de Stanley Jones, tal vez el movimiento menos riesgoso de los posibles.
No sacaremos conclusiones hasta saber quién es su reemplazo, aunque este año el foráneo no tuvo un rendimiento similar al de la temporada anterior.
Afortunadamente (y creemos también intencionalmente) el corte se da en un momento donde tenemos más de una semana para buscar un sustituto, así que resta esperar una buena decisión por parte de todos y que el dinero alcance para traer a alguien de nivel.
¡El próximo jueves el Club Sayago cumple 90 años! Ojalá que entre whisky y canapés aparezca el extranjero que nos potencie.
Ping pong
¿Qué partidos nos faltan? Aguada (L), Nacional (V), Atenas (L)
¿Todavía podemos clasificar entre los 8 de arriba? Matemáticamente sí, aunque sería un milagro.
¿Lo mejor que puede pasar de aquí en adelante? Volver a ganar. Cada punto que podamos arrastrar para la segunda fase será vital, pensando en zafar del d*sc*ns* (esa palabra no la mencionamos…).
