No me pidan un análisis exhaustivo del partido, no me pidan analizar lo bueno y lo malo, no me pidan mucho, esta vez hay que hablar de lo que se siente, de lo que siente el hincha de River.

Un partido chivo, clave, de esos que siempre salimos con gusto a poco, de esos que nos acostumbramos a jugar pero que también nos acostumbramos a irnos amargados.

Se ganó, y qué lindo se ganó. Y olvidémonos de los jueces, cuando un equipo como River propone en todos los partidos. sin importar la cancha ni el rival. no es necesario depender de una buena o una mala tarde de los árbitros.

En otro orden de cosas, nos acusaron de jugar feo (con 9 hombres), nos acusaron de hacer tiempo, de deslealtad, de ser favorecidos por los jueces, de especular con el resultado.

La tienen adentro, todos ellos.

Tengo los mejores augurios para este River, creo que el equipo maduró de golpe, ojalá no me equivoque. Tres partidos nos quedan, y queda la sensación también de que ganando los tres estamos del otro lado.

Insisto, para los que no conocen al River de Almada: a tres fechas está primero. Algo hay, no subestimen.