Bajando candidatos
Después de seis partidos Wanderers volvió a ganar. Se jugó mal, pero tumbamos a un candidato en su propia cancha.
En torneos anteriores fue Liverpool, y en el actual River y Danubio. Siempre que un equipo (sin ser Nacional y Peñarol) está con aspiraciones de definir, aparece Wanderers deambulando por mitad de tabla y lo complica, lo frena. Nos hemos vuelto un cuadro molesto, por decirlo de alguna forma.
Danubio era favorito, era local y jugaba con resultados vistos. Sabía que de ganar recuperaba la punta en solitario, y si empataba la compartía con Nacional. Pero nada de eso pasó, y con muy poco nos llevamos los tres puntos de Jardines.
Si bien ellos no contaron con dos hombres claves como Lima y el capitán Viera, nosotros no tuvimos por lesión a nuestro jugador más importante, Guzmán Pereira.
No entendí la salida de Rivas del equipo. Tuvo su chance por la suspensión de Maxi Olivera y jugó un gran partido ante River. Arias finalmente decidió sacarlo, yo creo que merecía seguir como titular.
El partido fue chato y con pocas llegadas a los arcos. La iniciativa la tuvo siempre Danubio y Wanderers se agrupó atrás, no hubo “propuesta”.
En el primer tiempo Cristóforo se mostró firme ante las pocas llegadas de los locales, que manejaron la pelota y dominaron el juego. La única aproximación bohemia fue a los 30’, cuando Pastorini recibió un pase largo de Gastón Rodríguez pero definió mal.
Ya sin Blanco (salió por lesión) y con Santos en cancha, comenzaba el segundo tiempo donde el trámite parecía no cambiar. A los 12’ se retiró Pastorini dejando su lugar a Federico Rodríguez, clave en la jugada que selló el partido.
Sobre los 15’ y sin merecerlo, encontramos el gol. Corner de Gómez, Federico Rodríguez logra peinar la pelota, y por el segundo palo llega solo Gastón Rodríguez para conectar de cabeza y poner el 1 - 0.
El tanto le viene bien a Gastón, quien tiene muchos altibajos anímicos. Esperemos que esto le dé confianza, las condiciones las tiene.
Luego del gol se vio lo mejor de Wanderers, manejando el balón y administrando el partido. Danubio solo llegó con centros y nunca pudo generar chances peligrosas para empatar.
Quiero mencionar a dos jugadores que desde que son titulares han aportado mucho al equipo: Cristóforo y Riolfo. El arquero transmite seguridad, y eso tranquiliza y da confianza a los compañeros. Mientras que el delantero es de los que más despliegue tiene, va a todas, es muy golpeado y no se achica nunca, siempre la quiere.
También han sido buenos los minutos de Federico Rodríguez, creo que Arias debe dejar cuestiones personales de lado y darle más participación.
Para finalizar quiero hacer la siguiente reflexión. Las dos victorias de este campeonato se consiguieron jugando de manera opuesta a la idea del entrenador. Juego vertical y utilitario. Con Liverpool fue parejo y de ida y vuelta, con Danubio directamente esperamos agrupados.
Cuando jugamos el fútbol de toque intrascendente y sin arcos que pregona Arias, no le ganamos a nadie. Da para pensar.
Danubio era favorito, era local y jugaba con resultados vistos. Sabía que de ganar recuperaba la punta en solitario, y si empataba la compartía con Nacional. Pero nada de eso pasó, y con muy poco nos llevamos los tres puntos de Jardines.
Si bien ellos no contaron con dos hombres claves como Lima y el capitán Viera, nosotros no tuvimos por lesión a nuestro jugador más importante, Guzmán Pereira.
No entendí la salida de Rivas del equipo. Tuvo su chance por la suspensión de Maxi Olivera y jugó un gran partido ante River. Arias finalmente decidió sacarlo, yo creo que merecía seguir como titular.
El partido fue chato y con pocas llegadas a los arcos. La iniciativa la tuvo siempre Danubio y Wanderers se agrupó atrás, no hubo “propuesta”.
En el primer tiempo Cristóforo se mostró firme ante las pocas llegadas de los locales, que manejaron la pelota y dominaron el juego. La única aproximación bohemia fue a los 30’, cuando Pastorini recibió un pase largo de Gastón Rodríguez pero definió mal.
Ya sin Blanco (salió por lesión) y con Santos en cancha, comenzaba el segundo tiempo donde el trámite parecía no cambiar. A los 12’ se retiró Pastorini dejando su lugar a Federico Rodríguez, clave en la jugada que selló el partido.
Sobre los 15’ y sin merecerlo, encontramos el gol. Corner de Gómez, Federico Rodríguez logra peinar la pelota, y por el segundo palo llega solo Gastón Rodríguez para conectar de cabeza y poner el 1 - 0.
El tanto le viene bien a Gastón, quien tiene muchos altibajos anímicos. Esperemos que esto le dé confianza, las condiciones las tiene.
Luego del gol se vio lo mejor de Wanderers, manejando el balón y administrando el partido. Danubio solo llegó con centros y nunca pudo generar chances peligrosas para empatar.
Quiero mencionar a dos jugadores que desde que son titulares han aportado mucho al equipo: Cristóforo y Riolfo. El arquero transmite seguridad, y eso tranquiliza y da confianza a los compañeros. Mientras que el delantero es de los que más despliegue tiene, va a todas, es muy golpeado y no se achica nunca, siempre la quiere.
También han sido buenos los minutos de Federico Rodríguez, creo que Arias debe dejar cuestiones personales de lado y darle más participación.
Para finalizar quiero hacer la siguiente reflexión. Las dos victorias de este campeonato se consiguieron jugando de manera opuesta a la idea del entrenador. Juego vertical y utilitario. Con Liverpool fue parejo y de ida y vuelta, con Danubio directamente esperamos agrupados.
Cuando jugamos el fútbol de toque intrascendente y sin arcos que pregona Arias, no le ganamos a nadie. Da para pensar.