Centro Largo FC

Volvimos a caer contra un rival potencialmente directo en la lucha por el descenso, y encima en casa.

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Qué lindo es ir al Roberto, pasar por Sayago, y encontrarse con la gente linda de Racing. Qué feo que tan seguido nos toque irnos con una derrota.

Pudimos repetir el equipo que venía de ganarle a Defensor en uno de nuestros mejores partidos en lo que va del Apertura (tampoco se precisa demasiado), pero no tuvimos el mismo rendimiento que aquella vez.

En los primeros minutos fuimos muchísimo más que el rival. La actitud del equipo no admite demasiados reproches, tal vez sí el rendimiento. El equipo salió en busca de la victoria, pero falta sistema y escasean ideas.

Para colmo de males, volvimos a tomar un gol tonto. Está claro que si este equipo sigue recibiendo goles se le van a complicar muchísimo los partidos, porque no tiene idea de cómo abrir una defensa que se cierra a cuidar una ventaja.

No sacamos ni siquiera un punto en partidos en los que comenzamos abajo perdiendo, por ende, es inadmisible que recibamos goles por el medio de la defensa, como el del domingo.

Es cierto también que fue una jugada bastante fortuita y la suerte estuvo del lado de la visita, pero ya no se nos acaban las excusas. Del resto del primer tiempo (después de quedar en desventaja) no hay mucho para decir: fuimos al ataque y presionamos, tanto que pudo estar en más de una ocasión el empate, de no ser por el buen golero de ellos.

Extrañamos a Dany en la creación porque además Agustín, que por lo general es quien genera los espacios, no anda fino y lo absorbieron los numerosos defensas del rival. Vi una mejoría en Christian Tabó, y un rendimiento parejo en el doble 5, y por ahí estuvo lo positivo de la primera etapa.

El segundo tiempo empezó igual que el primero, con la Academia dominando y presionando, pero sin inquietar. Hasta que en un momento hubo un quiebre en el partido. ¿Empezamos a jugar bien? No, mucho peor. Dejamos siquiera de intentar desbordar para tirar los -malos- centros que veníamos tirando y empezamos a jugar exclusivamente al pelotazo.

Una tras otra venían las pelotas aéreas de Racing buscando la cabeza de Gorocito, que no ganó una sola vez prácticamente contra el corpulento zaguero arachán. Ni Dany Acosta nos pudo salvar de la desesperación en la que estábamos sumidos, ni mucho menos Gamarra, que no tenía espacio para desplegar su velocidad.

Después entro Federico Gómez, en el cambio quizás más lógico de los tres que hizo. Con un equipo irremediablemente jugado al pelotazo, no quedaba otra que poner un hombre de área

Desafortunadamente no nos sirvió de nada, porque prácticamente no la tocó. Después lo de siempre, de tanto tirar pelotas al corazón del área, alguna que otra tuvimos, pero las dilapidamos, sobre todo una cerca del punto penal que le quedo a Gorocito. Si con lo que nos cuesta “generar” una chance de gol no la metemos…

Después si ellos hicieron tiempo alevosamente y el juez (que es un mal juez) se los permitió, y no adjudicó los descuentos pertinentes. No importa, porque jugando así, podía durar 200 minutos el segundo tiempo que no pasaba nada.

Al margen de todo hay que mantener la calma y seguir yendo a alentar y no a reclamar como lo hizo la mayoría de la gente, y recordar que somos Racing, que somos diferentes. Así todo somos conscientes que hay aire, pero el crédito se está acabando.

Con respecto a la lamentable medida de la intendenta de expropiarle los complejos de juveniles a dos clubes con el arraigo que tienen en la zona, y los esfuerzos que han hecho (por lo menos de nuestro club) para construir desde la nada dichas instalaciones, esperemos todos que prime la razón.

Racing es Sayago, pero también es el norte de la ciudad, de donde provienen muchísimos de los chicos que entrenan y crecen día a día en el club. Esperemos entonces que las medidas del club sean suficientes para evitar este atropello que no es mas que una muestra más de lo poco que se lo quiere al fútbol, con todo lo que este nos da.

¡Racing, y nadie más!