Otra vez nos tocó jugar un sábado, pero esta vez nos tocó ganar. Independientemente del rendimiento del equipo futbolísticamente, creo que todos podemos coincidir en un cambio también de actitud.

La única novedad en el equipo titular fue la vuelta de Tabó al once inicial para intentar resolver el problema que tenemos, o la duda que tenemos acerca de quién ocupa el puesto de volante por izquierda. Creo que fueron de los mejores minutos del juvenil, encarando y, por lo menos, participando del juego.

Es de destacar que el primer tiempo lo dominamos. Recuperamos esa solidez defensiva que necesitamos para cerrar los partidos, o para volcarlos a nuestro favor. Defensor prácticamente no llegó y la Academia dominó la pelota y la cancha. Si sabíamos que hacer con la pelota, es otra cosa, pero la teníamos.

Así y todo casi nos encontramos abajo en el marcador cuando cometimos un penal, en casi que la primera llegada de la visita. El gran Loco Contreras se tiró como un pibe y detuvo el tiro rasante de Olivera. Tenemos golero para rato.

El efecto anímico del penal, el empuje de la banda y el mismo trámite del partido nos llevaron a controlar el partido aún más. Intentamos por izquierda más que nada, pero nos encontramos con los problemas de siempre: falta de ideas, o de habilidad para concretar las jugadas, ya fuera un centro bien puesto, una pared o un pase en profundidad. Lo más peligroso se veía cuando la pelota la tenía Agustín.

A pesar de que no habíamos hecho un gran primer tiempo, lo habíamos manejado. Sin embargo, todo eso cambió de cara al segundo tiempo. Nos agarraron dormidos, nos sacaron la pelota y nos complicaron. Por suerte, les duró poco. Concretamente, hasta el ingreso de Dany Acosta.

Excelentes minutos del petiso en cancha, que cambio el trámite del encuentro. Obviamente que, igual, no nos la jugamos demasiado, salio Tabó y Agustín se fue a volantear por izquierda.

De cualquier manera en este caso no podemos achacarle nada al entrenador que con esta variante volvió a nivelar el encuentro. A Dany le quedó el centro del ataque y lo manejó bárbaro. Poco después entro también Gamarra (al fin) que los complicó con su velocidad.

Con Acosta y el Chelo “frescos”, y más que nada con voluntad de ganar, nos fuimos acercando al arco de Campaña, sin ser una maravilla, pero sin sufrir tampoco cuando la perdíamos.

En una linda jugada del primero que recogió una bola al borde del área y le hizo la del 30 a un defensor, encontramos el gol, que significó el desahogo de toda la gente que a pesar del mal día se arrimó al Coloso de Sayago.

Y si bien faltaba bastante, estuvimos más cerca de hacer otro que de recibir el empate, de no ser por una jugada en particular en que la pelota terminó dando en el poste del arco del Loco después de un centro.

Los minutos finales transcurrieron y volvimos a la senda de la victoria, logrando puntos que necesitábamos como el agua, para no extender la crisis y no tener que empezar a mirar para abajo.

Nuestro mayor problema, viene siendo la irregularidad. Después de 9 partidos, me parece que podemos coincidir en que con este plantel y cuerpo técnico no vamos a pelear por el campeonato, pero tenemos de sobra para no descender, y quién sabe qué mas, pero tenemos que mantener este nivel.

No vamos a deslumbrar a nadie con nuestra forma de jugar, pero si jugamos igual de ordenados e igual de bien que en algunos pasajes del partido del sábado, no tenemos de qué preocuparnos. Ojalá así sea, ¡Racing Racing!