Condicionados

Reprobable el arbitraje de Pastorino que nos condicionó y nos perjudicó en todo sentido.

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No se cumplió una de las tantas frases hechas que hay en el fútbol: “Técnico que debuta gana” o “técnico que debuta no pierde”. Perdimos ante River pero lo hecho por el equipo que terminó con 8, en ciertos puntos me deja satisfecho.

Debutó Giordano en el banco del Juve. De movida realizó algunas variantes: la principal, la táctica. Excelente planteamiento ante los darseneros, un rival duro que viene peleando los primeros puestos del torneo.

Los primeros diez fueron de primacía de los locales que manejaban el balón a su gusto, pero sin profundización. Luego el canario se fue arrimando al arco defendido por Frascarelli.

La defensa visitante controlaba muy bien el ataque del conjunto que dirige Almada, a tal punto que en cierto momento se decidió a tener el balón y atacar al oponente, teniendo una de la más claras con un remate dentro del área del argentino Otreras.

En el mejor momento de nosotros, tras una pérdida de balón en sector derecho de ataque, River sale como un avión por la izquierda y tras centro largo que la defensa no puede despejar, llega Alaniz y pone al local arriba en el marcador.

Antes de finalizar ese primer tiempo casi se empata tras jugada personal del “Oveja” Reyes que remata, se desvía y el balón pasa muy cerca del parante izquierdo del arquero local, que se la había jugado hacia el otro palo.

La verdad, me parecieron muy parejos los primeros cuarenta y cinco, aunque se lo llevó el equipo local que no fue superior a sus pares.

Ya en el segundo tiempo, de pique la pelota le queda a Blanes tras despeje de la defensa canaria, el jugador intenta proteger el balón, pero se la quitan, y de ahí nace el segundo del local: centro atrás y llegó Santos que fusiló a Góngora.

lanes le protesta la falta al árbitro Pastorino, quien no la cobró. Tampoco la indicó el línea. A mi entender, siendo crítico, como en todas las jugadas, no fue foul.

Iban apenas tres minutos del segundo tiempo, y abajo dos cero en el marcador, se veía un panorama gris para los visitantes. Al notar esta percepción, Giordano realiza dos variantes: manda a Charquero y Marco Antonio.

En la primera jugada tras la variantes llegamos al gol: centro de pelota quieta, la baja Franco -de buen partido, muy solidario con el equipo- y aparece Pozzi marcando el descuento.

Apenas pasando los diez pudimos descontar, lo que nos daba cierto tiempo para poder llegar al empate. Antes de alcanzar la igualdad por intermedio de Blanes, de magnifica ejecución de tiro libre, antes de los veinte Inelle, que ya tenía amarilla realiza un corte en el medio de la cancha para doble amonestación que el árbitro no cobró.

Almada, vivo, lo saca de la cancha sustituyéndolo. Primer condicionamiento del juez.

Pasaban los minutos y se veía el público local impaciente, y más firme en el juego a la visita. En un toque de balón de la dársena, un jugador encara por el medio y pica el balón para cedérselo a un compañero, pero lo intercepta De Barros con la cabeza.

El árbitro insólitamente -solo él la vio- pita mano y expulsa al jugador por doble amonestación. De esa falta mal cobrada, River llega al 3 - 2.

Dos errores que netamente nos condicionaron: nos expulsan a un jugador por una mano inexistente y de ahí se ponen en ventaja, además de que el cobro de esa infracción se efectuó unos cinco metros más adelante de donde supuestamente fue.

Sin más para decir, luego nos expulsan a otros dos jugadores producto del juego -la “calentura”- y de los errores del juez.

Destacar la entrega del equipo, no merecimos perder, en igualdad de condiciones nos traíamos quizás un triunfo. Me gusto la labor de Pozzi en la mitad de la cancha y la solidaridad en la presión de Franco arriba.

Reprobable el arbitraje de Pastorino que nos condicionó y nos perjudicó en todo sentido.