¡Cómo cambian las cosas! La nota pasada veníamos de una racha 0 - 4, sin embargo el título fue “El Indio quiere y quiere”. Recibimos a Aguada, último campeón de la Liga, invicto en este campeonato y venía de una clasificación muy importante en Liga Sudamericana. Había 1.000 personas de Aguada y 150 de Tabaré. Aquello era un escándalo, una fiesta multicolor. Final cerrado.

Sacamos seis tantos y nos embocan dos triples seguidos. El gimnasio parecía que iba a explotar, recuperan la pelota y se veía venir el “Arriba Muchachada” (que después de la marcha a Mi Bandera debe ser de las canciones que menos quiero escuchar).

El "Bicho" termina agarrando un rebote de ataque sacándosela de las manos a los dos extranjeros de ellos y una definición soberbia de Jennings para ganar. Increíble, no lo podíamos creer, ¡y ellos menos! Si habrá sido increíble que "el Alf" (cantinero del club) mandó una vuelta a eso de las cuatro de la mañana.

Vamos a Larre Borges, había tres grados bajo cero en la tribuna. Nacional venía muy herido y con técnico debutante. Partido controlado, Nacional inoperante, les costaba tirar al aro, marcaban mal; se notaba que era un equipo sin confianza y casi entregado. Dominábamos los rebotes en ambos tableros. Cambio en Tabaré. Sale Boston y entra un perimetral.

Tabaré pasa a jugar con un solo grande y con dos en el banco. Se ponen a 8, se ponen a 4, empatan. Entra Boston y convierte 8 tantos seguidos; pero Nacional aprovechando la franquicia que le habían dado ya se sentía ganador y se llevó un partido fundamental para nosotros. ¡Qué regalito!

Recibimos a Atenas en Tabaré. Toda la previa hablando de la donación que le habíamos hecho a Nacional, que hubiéramos quedado de novela y toda esa catarsis que no había canal que la contuviera. Llevamos más gente que contra Aguada, pero Atenas desbordó de gente como era de esperar.

Partido parejo, y Tabaré con muy buenos aportes del "Bicho" hasta que sale lastimado. Atenas con ventaja y aparece “Fefo” Della Mea liderando una remontada a fuerza de triples y penetraciones. 16 tantos del pibe de la gris que el año pasado aprovechó la oportunidad que tuvo para debutar en la Liga, y hoy ya no acompaña sino que soluciona en defensa y ataque.

Tercer cuarto, apareció Tim Jennings, un demonio ese muchacho, 15 tantos en un cuarto. Para hablar de él necesitaría otra nota. Definió el partido con Aguada, empató en nuestra última bola el partido con Nacional y lo destroza a Atenas en el tercer cuarto. Además marca, baja rebotes, habilita, corre la cancha, saca la pelota. Un fenómeno: el que queríamos y pedíamos que se le tuviera paciencia.

Así que ahora yo no sé. Había dicho que no entrabamos en los 8. Lo sigo manteniendo, para mí es muy difícil. Pero que el Indio está pisando muy fuerte y que se planta con cualquiera, de eso no quedan dudas. Un equipo que funciona. Andan todos bien, el cierre de Riera contra Atenas y el partido de Charquero fueron impresionantes.

Perdimos a Clarkson que hacía 25 por partido y vino Boston. Fue como si no hubiera pasado nada. Hoy el lío que tenemos es que hay tres extranjeros de muy buen nivel y hay que elegir dos. El técnico verá qué es lo que más le conviene al equipo. Yo sí puedo pedir: ¡No toquen a Jennings! Páez y Charquero son enormes y rinden un montón. Con tres grandes fuertes e inteligentes es suficiente. Ese perímetro va a sufrir mucho si no.

De la violencia no voy a hablar. Acá si no hay ciegos ni sordos no hay mucho para decir.

Salú Tabaré, cuadro de mis amores. Que venga lo que venga. El lunes todos a la cancha de Goes a jugarnos nuestra chance. Bigote aguantate unos partidos más y después nos contás lo que dicen en la prensa así tenemos una visión global de todo. De Parque Batlle vengo, ay qué pedo tengo…